Los rebeldes prorrusos se preparaban a defender Donetsk, su principal bastión en el este de Ucrania, ante el avance de las tropas ucranianas, que conquistaron varias ciudades este fin de semana, incluyendo Slaviansk, que los insurgentes abandonaron sin combatir.

Tras lo que uno de ellos denominó un "repliegue táctico" de Slaviansk, varios líderes separatistas afirmaron estar decididos a combatir en Donetsk.

La ciudad estaba tranquila en la mañana del lunes y no se notaban preparativos militares ni se veían hombres armados en las calles del centro de Donetsk, por donde circulaba poca gente.

No obstante, los rebeldes afirmaron que había combates en Saur-Moguila, una colina estratégica a unos cuarenta kilómetros de Donetsk, donde los insurgentes afirman haber repelido el avance de un batallón de voluntarios. Las autoridades ucranianas no confirmaron estas informaciones.

Resulta difícil evaluar el potencial militar de los insurgentes, quienes dispondrían de algunos miles de combatientes en las regiones de Donetsk y Lugansk, la otra ciudad rebelde.

Columnas de vehículos que llevaban cientos de hombres ingresaron en Donetsk este fin de semana, así como blindados y camiones con cañones antiaéreos.

Defender una gran ciudad como Donetsk no es fácil. Los rebeldes han puesto retenes en las grandes arterias de la ciudad, pero periodistas de la AFP que venían del norte pudieron entrar en la ciudad sin que se les realizara control ninguno.

- ¿Guerrilla urbana? -

No obstante, las cosas tampoco serán fáciles para el ejército ucraniano. Donetsk tiene un millón de habitantes y el presidente ucraniano Petro Poroshenko se comprometió a no ponerlos en peligro. Entrar en la ciudad con tanques y blindados expondría a los habitantes a disparos de armas antitanques. Los rebeldes disponen de numerosas armas de este tipo y una posible guerrilla urbana, de la que han hablado los insurgentes, causaría un derramamiento de sangre.

Según el ministro de Defensa interino, Poroshenko diseñó una estrategia de "bloqueo" de Donetsk y Lugansk. Este "bloqueo completo" llevaría a los rebeldes a "entregar las armas", estimó el ministro.

Resulta difícil predecir en qué medida los habitantes de Donetsk están dispuestos a ayudar a los insurgentes. El domingo, más de dos mil partidarios de la "República Popular de Donetsk" se reunieron en el centro de la ciudad, afirmando que tenían la intención de defenderla.

Tampoco es fácil saber cómo reaccionará Moscú. Los analistas ucranianos interrogados por la AFP consideran que una intervención militar rusa es improbable.

El analista político del Instituto de Cooperación Euroatlántica, Volodimir Gorbach, descartó la posibilidad de que soldados rusos entren en Ucrania.

"Ese riesgo existía cuando empezó la crisis, pero han pasado cuatro meses. El presidente ruso no ha optado por intervenir directamente", estimó. "Nada parece indicar que vaya a cambiar de táctica", agregó, recordando que Vladimir Putin pidió al parlamento ruso que anulara la autorización que hubiera permitido hacer entrar tropas rusas en Ucrania.

La toma el sábado de las ciudades de Slaviansk y Kramatorsk fue el primer éxito militar importante de las tropas ucranianas.

Tras esta victoria, Kiev es más propenso a seguir por la vía militar que la diplomática, tal y como pretenden los países occidentales y Moscú.

Por otra parte, cuatro personas resultaron heridas en un tiroteo con armas no letales en Maidan, la plaza central de Kiev, ocupada permanentemente por cientos de manifestantes, indicó el lunes la policía.

Los heridos, que dicen ser miembros de "grupos de autodefensa" de la céntrica plaza, están actualmente hospitalizados tras un conflicto que surgió durante la noche del lunes, indicó la policía en un comunicado.

La plaza de la Independencia, conocida como Maidan, se convirtió desde noviembre de 2013 en el lugar de protesta contra el presidente Viktor Yanukovich, el cual fue destituido en febrero.