Con lineamientos claros para la gestión del riesgo y la preparación para afrontar los cambios del clima, la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para Bogotá, le apunta a una ciudad más segura, preparada frente a las emergencias y con mejor calidad de vida.
En la ciudad existen zonas de amenaza alta donde no se pueden construir nuevas viviendas. Según Fopae hay más de 8.000 predios que en Bogotá se encuentran en amenaza alta por inundación. También se localizan predios afectados por remoción en masa en las laderas de los cerros de la ciudad. “Todas estas áreas con amenaza por inundación y riesgo por remoción en masa son declaradas como suelos de protección, es decir, tienen restringida la posibilidad de urbanizarse”, aseguró Gerardo Ardila Calderón, secretario Distrital de Planeación.
Algunos de los lineamientos se relacionan con medidas generales de adaptación para prevenir el desabastecimiento de agua; otros se relacionan con acciones de mitigación, como la reducción de los gases de efecto invernadero, a través de propuestas que contemplan el uso creciente del transporte eléctrico, y aquél que no utiliza combustibles fósiles, la promoción del uso de la bicicleta y de los sistemas peatonales, aseguró el funcionario.
La propuesta de modificación del POT consigna el fortalecimiento de las áreas protegidas distritales con la expansión del Parque Ecológico Distrital del cerro La Conejera, incorporando el sector llamado El Charrascal, amplía el parque ecológico distrital Entre Nubes, incluyendo el sector llamado Nueva Esperanza, y se aumenta el área total de los cerros de Suba.