Propuesta de Leyva desata debate. La propuesta del exministro Álvaro Leyva Durán, planteada ayer, en La Barca, para que se pacte un cese el fuego o una tregua bilateral, pero de verdad, a fin de poner término al baño de sangre que sirve de marco a las conversaciones entre Gobierno y la guerrilla, en Cuba, desencadenó una serie de reacciones de diversa índole.
El mensaje de Barrero. El periodista Fernando Barrero Chaves le escribió al barquero desde su sede diplomática en Madrid, España:
¡Interesante! ¿Y quién se acuerda del nombre de mi hijo, asesinado por las Farc hace ocho años? Y no me siento ni de estrato uno o dos, ni de cinco o seis. Normal. Me preocupa que los muertos de la guerra se están volviendo una estadística pero esos tipos de las Farc deben dar muestras de paz y no sólo de querer los mandamases irse a disfrutar sus fortunas y que los demás se queden en el monte haciendo los daños que hacen. Deben decirnos la verdad: todos en la cama o todos en el suelo. ¿Si hay firma (y ojalá la haya), se comprometen todos? ¿Se acaba el narcotráfico? ¿Se acaba el reclutamiento? ¿Se acaban los secuestros? ¿Se acaba la extorsión? El tema no son solo los hijos del Club Unión, el tema es toda Colombia.
Cada día que pase sin un muerto o un herido por culpa del conflicto, es un día ganado para el bien del país. Pero: ¿recuerdan a los lisiados? ¿Recuerdan a los militares presos? ¿Nos recuerdan a nosotros, las víctimas? ¿Pedirán perdón? ¿Admitirán justicia? ¿Dirán verdades verdaderas y no se unirán al clan de los testigos? El reto del presidente Santos es formidable, y formidable también es el escenario esperado. (Fernando Barrero).
El mensaje de Nieto. El exviceministro Rafael Nieto Loaiza sentó así su posición frente a la iniciativa de Leyva:
Leyva acierta en el diagnóstico, es inaceptable que solo los pobres arriesguen el pellejo. En buena parte, por cierto, es culpa de la Corte Constitucional con su famoso fallo que impedía que los bachilleres fueran a "zonas rojas". Pero la solución no puede ser más equivocada: una tregua bilateral es “caguanizar” todo el país. En ese esquema lo único controlable es la Fuerza Pública, que tendría que permanecer en sus cuarteles mientras que las unidades clandestinas y las milicias de la guerrilla andarían a sus anchas por todo el país. La tregua bilateral solo cabe con "campamentización" de la guerrilla y con la Fuerza Pública patrullando por todo el país. Esa solución, por supuesto, no la aceptan ni Leyva ni las Farc.
Además, lo único que puede hacer acelerar el paso de las Farc en esta negociación es la presión militar sobre ellas. Sin ella, y quizás aun con ella por cuenta de los refugios en Venezuela, la negociación será eterna, como le conviene a la guerrilla. (Rafael Nieto).
Nota: En La Barca de este miércoles ofreceremos la reacción del profesor Eduardo Mackenzi.