QUE ELservicio militar obligatorio se convierta en un servicio social es la propuesta que presentará la Comisión de la Paz del Senado.

La idea es discutir conjuntamente con los jóvenes lo que podría ser un proyecto de ley de sustitución del servicio militar obligatorio por un servicio social para la paz, explicó el senador Iván Cepeda, del Polo democrático.

Cepeda recordó que este tema ya lo había planteado el mandatario Juan Manuel Santos durante la campaña presidencial. Aclaró que los alcances de la iniciativa se harán conjuntamente con la rama legislativa.

“En los próximos días las comisiones de paz escucharán a los jóvenes sobre la viabilidad de esta propuesta y eventualmente presentársela al Presidente Juan Manuel Santos para que sea un proyecto de ley”, expresó.

Con respecto a la propuesta, el  general en retiro Harold Bedoya, excomandante de las Fuerzas Militares, le dijo a EL NUEVO SIGLO que si se llega a dar ese tema es gravísimo porque si nadie presta servicio militar en la violencia sería entregarles ventajas a los violentos para que cometan todo tipo de hechos de violencia.

“Eso es sencillamente acabar con el Ejército, con las Fuerzas Militares. Nadie va a querer prestar el servicio militar en esas circunstancias”, dijo.

Bedoya explicó que los soldados profesionales de los que tanto se habla, son los ‘hijos’ del recluta normal: “Para llegar a ser soldado profesional, primero tiene que ser soldado regular”.

El militar reiteró que lo grave es que si se acaba con el servicio militar obligatorio, pues se acabó prácticamente  el país: “Eso yo no sé quién lo resiste. Tal vez el país que esté en paz, pero en Colombia sería como el acabose. Esa es la Diana que les están dando a las Farc”.

El general Bedoya se preguntó que si se llega a dar esa iniciativa, ¿para dónde iría el país?

Por otro lado, el también general en retiro, Luis Ernesto Gilibert, exdirector de la Policía Nacional, recordó que en el caso de la entidad al frente de la cual estuvo entre 2000 y 2002 se presta un servicio social: “Los policías no están portando armamento, hablo de los auxiliares de bachilleres. Pero la idea acertada de que el servicio militar sea un servicio social, donde los jóvenes se preparen para la vida futura, analicen su vocación, que de golpe se puedan quedar en la policía como oficial profesional”.

El general Gilibert afirmó que en el caso del Ejército  se espera que sea igual, anotando que la idea es que se vuelva un servicio social en el que piense sobre su futuro. 

El exministro Rafael Pardo sostuvo que esa propuesta ya la había hecho el jefe del Estado: “Yo estoy de acuerdo con ello en la medida que haya acuerdo de paz”, precisando que la mayoría de los integrantes de las Fuerzas Militares son voluntarios.

“Eso lo propuso el presidente Juan Manuel Santos en campaña. Hay varias formas del servicio social. Una es el servicio social en empresas o entidades públicas. Y al mismo tiempo un servicio social complementado con el trabajo. Otro es un servicio social en zonas pobres y apartadas de Colombia, con apoyo del SENA”, aclaró.

En opinión del también exministro Juan Carlos Esguerra, ese sería un error, porque así se firme la paz habrá otros tipos de conflicto. Y anotó que efectivamente la modificación del servicio militar obligatorio podría ser por medio de una ley, con la finalidad de que se diga que será un servicio social obligatorio.

“Yo siempre he sido amigo del servicio militar, porque eso que se diga que todos los colombianos a coger las armas en caso de defensa del país, requiere una preparación y esa preparación es la que hace el servicio militar”, anotó.

Y dijo que es bastante complicado defender el país sin preparación alguna cuando empieza la guerra. “Lo que sí creo cualquiera que sea el tipo de servicio que les pongan a prestar a los colombianos que se establezca sin discriminaciones de ninguna naturaleza”, comentó.

Esguerra puntualizó que el hecho de que se termine el actual conflicto con las Farc, no quiere decir que haya una garantía de que se terminen todos los conflictos hacia el futuro: “Qué tal que nos terminemos agarrando de las mechas con Nicaragua por cuenta de la sentencia de la Corte Internacional y en ese momento haya que defendernos, o que al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le dé por invadirnos”.