En medio del auge por la defensa del medio ambiente, se radicó un proyecto de acuerdo en el Concejo de Bogotá, que busca autorizar a la policía para que sancione a las personas que propician, efectúan y promuevan las riñas de gallos.
La iniciativa del concejal verde Hosman Martínez plantea modificar el Código de Policía en el numeral 16 del artículo 15 porque exceptúa de sanciones a las personas que patrocinan las riñas de gallos, aunque en el mismo dice que no se deben propiciar riñas de animales y que de llegarlo a hacer se procederá a interponer medidas correctivas para evitar que la situación continúe.
Además, el Estatuto Nacional de Protección Animal, en el artículo 1 de la ley 84 de 1984 decreta: “Los animales tendrán en todo el territorio Nacional especial protección contra el sufrimiento y dolor, causados directa o indirectamente por el hombre”.
Entonces, señala Martínez, “¿por qué las peleas de gallos continúan realizándose? Cuando los gallos están siendo sometidos a tratos crueles y explotados económicamente para el esparcimiento de algunos, que disfrutan con el sufrimiento animal”.
Debido a que un gran número de habitantes rechazan el maltrato animal a causa de la evolución social en pro de la protección animal, en la exposición de motivos se enfatiza en que es indispensable evitar que continúen las peleas de gallos en Bogotá, porque no se constituyen en una costumbre arraigada en la población y que una mínima parte la que encuentra disfrute en este tipo de actividades.
Otro de los argumentos es que en Bogotá no existe un control real sobre los negocios denominados “galleras” donde los animales pelean a muerte en medio de una apuesta económica. “La vida del gallo no vale nada. Es un objeto más con el que algunos se lucran, sin contar el sufrimiento al que son sometidos estos animales antes de una pelea, por ejemplo: son amarrados por las patas a unos ladrillos, para que se enojen y tengan mejor rendimiento, son sometidos a peleas con el pico cubierto, además, durante la pelea estos animales tienen espuelas en sus patas para que lastimen al contendor, situación que al finalizar la pelea los deja heridos sin importar la vida del animal”.
Entonces, el proyecto exhorta a la Policía para que sancionen estas actividades que incentivan la crueldad animal.