Durante el Foro internacional sobre drogas ilícitas que hace parte de la agenda que discuten el Gobierno colombiano y las Farc en Cuba realizado en Bogotá, expertos internacionales afirmaron que el país necesita una política integral para combatir este flagelo.

Los expositores coincidieron en la necesidad que tiene el Estado colombiano de desarrollar una política integral antidrogas que supere los temas de erradicación, penalización y capturas a narcotraficantes, y que incluya la voz de la sociedad civil en su construcción y vigilancia.

Kathryn Ledebur, colaboradora en una serie de publicaciones sobre Derechos Humanos y políticas de drogas en los Estados Unidos y América Latina afirmó que la demanda de la cocaína está fuera del alcance del Estado, por lo tanto, “es difícil acabar con un producto sobre el que no se tiene autonomía para frenar su consumo”.

De otro lado, Rodrigo Uprimy, jurista y profesor de la Universidad Nacional, aseguró que la solución al problema de las drogas ilícitas requiere políticas más humanas y democráticas que el régimen prohibicionista que actualmente impera.

“Las cifras muestran que en un mercado como el de la cocaína, desde hace 20 años se mantiene una oferta potencial cercana a las 1.800 toneladas, lo cual es lo requerido”, ejemplificó Uprumy.

De otra parte, Ricardo Soberón, del Centro de Investigación de Drogas y Derechos Humanos, advirtió que la guerra contra las drogas ha fracasado en el hemisferio y resulta pertinente su regulación.

A su vez, John Algier Heredia, de la Red de Prevención Juvenil, expresó la necesidad de construir alternativas reales al narcotráfico en las zonas populares de las ciudades. Para ello, el representante de los jóvenes aseguró que es necesario tomar en cuenta a los sujetos inmersos en esta problemática.

“El problema va mucho más allá de las mismas drogas. Esto es un problema de falta de oportunidades”, dijo Heredia.