El martes, cuando el presidente Juan Manuel Santos firme el convenio de entrega de los corredores férreos por parte de la Nación al Distrito y al Departamento de Cundinamarca, comenzará la nueva era del transporte en La Sabana de Bogotá y principalmente en la capital del país en sus ingresos y salidas que son caóticas.
Para la serie que presenta EL NUEVO SIGLO sobre los proyectos de infraestructura que se realizarán para evitar el embotellamiento en los ingresos y salida de la ciudad, en esta ocasión retomamos el sector norte donde el trancón es el pan de cada día para los habitantes y usuarios de las vías.
“Hace cincuenta años los fines de semana, para almorzar en el norte, los dos carriles de la Autopista Norte y sus tres únicos puentes vehiculares en la calle 100, 134 y 170, era un paseo donde habían trancones por muchos sectores y de lunes a viernes los colegios campestres infartaban el sector”, cuenta un habitante del barrio Villa del Prado que vivió esos momentos y que según su relato, hoy hay más carros y vías pero el trancón sigue muy parecido.
En esa época las únicas salidas eran la Autopista Norte y carrera Séptima y hoy son las mismas vías ampliadas en algunos sectores pues proyectos como la prolongación de la Avenida Bogotá entre las calles 170 y 220 quedó aplazada en el Plan Zonal del Norte. Ahora se vislumbra a corto plazo que se entregue en concesión o Asociación Pública Privada (APP) la carrera séptima, iniciativa que se requiere pero no ha tenido la voluntad política.
Las Alianzas Público Privadas son un mecanismo que permite que las empresas privadas inviertan a su riesgo dinero estudios de factibilidad en proyectos de interés público. A cambio de eso en la licitación que se abra para la ejecución del proyecto la Ley permite otorgar una ventaja competitiva en términos de puntos en la licitación.
Mientras se establecen los parámetros para la ampliación de la 7, se fragua una solución estructural y largo plazo con el Metro hasta Zipaquirá que empataría, si los gobiernos distrital y departamental se ponen de acuerdo, con el metro Ligero de Bogotá.
Con la entrega de los corredores férreos se podrían construir tres líneas para convertirlos en tranvías entre Cundinamarca y la capital por la calle 13 para facilitar el transporte con municipios como Facatativá, Funza y Mosquera y Zipaquirá, Chía y Cajicá al norte de la capital del país.
Y es que los cerca de 600.000 habitantes de la región Cundinamarca-Bogotá que se movilizan requieren con urgencia contar con un sistema de transporte que permita un adecuado tránsito entre la capital y los municipios de la Sabana, en particular Soacha y Facatativá, para lo cual se han estudiado diversas alternativas.
Para el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz una de esas alternativas es el Sistema Férreo Ligero. “Para financiarlo, es necesario el concurso de los gobiernos Nacional, departamental y distrital, mediante una Alianza Público Privada (APP), cuya propuesta se está estudiando. En esa dinámica, la administración cundinamarquesa analiza la iniciativa que propone un sistema de transporte masivo que responda a las necesidades de movilidad de manera moderna, ágil y amigable con el medio ambiente”.
<INTERTIT>Otras alternativas
<BODY TEXT>De otro lado, empresas privadas, también estarían dispuestas a invertir en un tramo de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), entre la entrada de Soacha y la Calle 13. Este es la mitad del trayecto total de la avenida, que pretende desviar el tráfico pesado y evitar que vehículos tengan que entrar a Bogotá, de paso hacia el norte del país.
Otro de los proyectos que la empresa privada tiene interés es ampliar la carrera Séptima entre la calle 190 y el peaje de La Caro para que los fines de semana disminuya el alto tráfico de vehículos con una vía más amplia y con mantenimiento.
Una de las exigencias de la administración distrital es que los buses que se utilizaran en adelante serán eléctricos, no contaminantes y llevarán a los ciudadanos de los barrios a las estaciones del metro, será costumbre en la vida cotidiana caminar, tomar la bicicleta o ir en bus para acceder a la estación más cercana.
Entonces, se aprovecharan los corredores férreos los cuales conectarán el centro de la ciudad desde la Estación de la Sabana al sur con Soacha, al occidente con Facatativá, y al norte con Zipaquirá, para conjuntamente con la primera línea del metro configurar el modo férreo eléctrico de transporte público masivo.
Para el alcalde de Bogotá la implementación del metro pesado y el uso de los corredores férreos para el metro ligero, comienza la era del transporte multimodal y eléctrico en Bogotá, esfuerzo que hace la ciudad para mitigar el cambio climático, y que va a requerir millones de dolares, años y el sacrificio de ingenieros, además de fortaleza política.
"Vamos a ver si somos capaces de mantener la unidad política en Bogotá para impedir que un hecho cualquiera que este sea, termine frustrando la ilusión de los ciudadanos por tener su metro", puntualizó Petro.
Una de las salidas que se concreta es la construcción de la troncal Avenida Boyacá desde el sur hasta la calle 170 y donde efectivamente mejorará la movilidad para los habitantes del sector que han convivido más de cuatro décadas.
Lista licitación de troncal Av. Boyacá
<RECUADRO>Después que Fernando Sanclemente, gerente de Transmilenio anunció que a partir del próximo año y bajo el liderazgo del Instituto de Desarrollo Urbano IDU, se abrirán los procesos licitatorios para adelantar la adecuación del Sistema por la Avenida Boyacá.
“Sería una Troncal del orden de 35 kilómetros, que iniciaría en el sector de Yomasa, al sur de la ciudad y llegaría hasta la calle 170, convirtiéndose en el corredor de Transmilenio más extenso de la ciudad, con una inversión aproximada de 685 mil millones de pesos, un costo por kilómetro de 10 millones de dólares”, dijo el gerente del sistema masivo de los capitalinos.
Agregó que en la actualidad se están generando las asignaciones presupuestales para la construcción de la nueva infraestructura vial, mientras que el IDU adelanta los estudios respectivos de prefactibilidad.
“El reto es que antes de culminar la Administración de la Bogotá Humana, dicha Troncal quede al servicio de todos los bogotanos y las bogotanas, como es el deseo del alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro”.
<TIT RECUADRO>Las ampliaciones de Autonorte y Séptima
<RECUADRO>Se la agregaría un carril al lado y lado de los dos sentidos aprovechando las amplias zonas verdes que pertenecen a la nación, lo cual abarataría y aceleraría las obras, dice la propuesta entregada por la firma Devinorte, aunque se disminuirían los espacios sembrados de árboles nativos. También sería construida una doble calzada por la carrera séptima con lo cual se facilitaría el tránsito de ingreso y salida hacia y desde la capital colombiana, solución esta mucho más costosa.
El primer proyecto, que irían entre el peaje y la calle 180 de la Autonorte, sería ejecutado mediante la figura de la Alianza Público Privada (APP) con lo cual la nación no tendría que desembolsar recursos para su ejecución, explicó el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade.
“Le abriríamos paso al corredor por el separador central, que ya es nuestro, y así no tendríamos que comprar terrenos que son muy costosos en la sabana”, explicó.
En cuanto a la carrera séptima el asunto sería mucho más complejo. Sería ampliado, a manera de doble calzada, el tramo entre la Caro y la calle 180 de tal forma que se cuente con cuatro calzadas, dos de entrada y otro par de salida.
Allí tendrían que adquirirse un elevado número de lotes, lo cual haría costosa la obra, aunque el gobierno cuenta para ello con 2 billones de pesos.
Eso sí, por ahora es apenas una propuesta la cual entrará a ser evaluada con las autoridades distritales, en donde podrían surgir inconvenientes dado el cambiante e inestable carácter del mandatario capitalino, Gustavo Petro, señalaron voces particulares vinculadas a la propuesta.
<TIT RECUADRO>Bogotá y Cundinamarca conformarán empresa férrea
<RECUADRO>Se concretó construir la empresa que manejara el histórico proyecto al entrar Transmilenio a la Empresa Férrea de Cundinamarca con el fin de gestar conjuntamente las líneas de tranvías de la capital con el departamento.
El acuerdo se logró luego de la reunión sostenida entre el mandatario bogotano, Gustavo Petro, la Ministra de Transporte, Cecilia Álvarez y el Gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz.
“Tenemos interés de hacer parte de la Empresa Férrea Regional, la cual sería la entidad gestora del proyecto”, dijo el Alcalde Petro.
Por su parte Álvaro Cruz indicó que “se determinaron mesas de trabajo para cada proyecto y se revisarán avances al respecto”.
El mandatario cundinamarqués agregó que “el Sistema Férreo Regional debe ser de integración Distrito-Departamento priorizando proyectos Soacha - Estación de la Sabana y Facatativá - Estación de la Sabana”.
Cruz señaló que durante el encuentro se habló de analizar conjuntamente con la Agencia Nacional de Infraestructura, el Distrito y el Departamento, la construcción de un túnel que conecte por el nororiente la Calera con Bogotá.
El mandatario departamental dio a conocer en su cuenta de twitter que “la Avenida Longitudinal de Occidente desde Chusacá hasta la calle 13 será un solo proyecto que sería ejecutado a través de una APP. Esa APP puede incluir una ampliación de la calle 13, principal acceso de Cundinamarca por el occidente a Bogotá”.
Los habitantes de la sabana esperan que con la decisión política de los mandatarios regionales y la Asociación Pública-Privada (APP) sea un hecho para Bogotá y Cundinamarca.