El 10 de junio de 2009, después que cinco concejales de Bogotá dieran a conocer una carta que le enviaron al ex alcalde Mayor Samuel Moreno Rojas, hoy privado de la libertad, donde denunciaban un ‘cartel’ de la contratación que se había tomado las arcas de la ciudad, en el recinto de la Corporación se armó una fuerte controversia.

Hoy, cuando el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, además que promueve una marcha para que no queden impunes los implicados del ‘cartel’ de la contratación, propone un debate de control político en el Concejo sobre las implicaciones de la corrupción, un día después de las denuncias de los quíntuples en 2009 en la Revista Semana, se hizo improvisadamente una discusión donde se les exigieron las pruebas sobre las irregularidades.

Mientras han pasado cerca de cuatro años después de las denuncias, ayer el mandatario capitalino afirmó que en este momento la sociedad debe decidir si está del lado de lo que llamó 'mafiocracia', que además hace 'vaca' de 20 mil millones para acabar al Alcalde o del lado de la defensa del voto popular y la democracia. "Es casi la misma diferencia entre la paz y la guerra ¿Quién ganará? El cartel con el deseo de apropiarse del dinero público de los bogotanos o la posibilidad de defenderlo".

El alcalde Mayor de Bogotá aseguró que la administración no permitirá que vuelva la junta de la corrupción a gobernar a Bogotá, ni que se vuelvan a repartir como 'mantequilla' los contratos para las obras y la salud de los ciudadanos. “Invitó a los bogotanos a comprobar que la sociedad está en contra de la corrupción al marchar contra los robos del erario  que realizaron los miembros del cartel de la contratación en la Administración anterior”.

"El cartel de la corrupción y la Bogotá Humana no se pueden juntar, no hay acuerdo posible. Invitamos a un millón de ciudadanos y ciudadanas decentes y trabajadores a que nos acompañen a darle el portazo definitivo al cartel de la contratación y a construir juntos la Bogotá Humana", dijo el Alcalde Petro.

Así mismo, Petro rechazó el modus operandi del carrusel de la contratación y dijo que "esos miembros de la junta en la sombra desde Miami, se quedaban con el 20, 25 ó 30 por ciento de cada obra nueva que se construía en salud en Bogotá, por lo que nunca terminaban las obras y tenían que meterles los ladrillos y el cemento más malo y más podrido porque la financiación se la habían gastado entre los compadres de la junta".

De igual manera, el Alcalde aseguró que los entes de control y la Procuraduría deben también profundizar en sus investigaciones contra los concejales y funcionarios que participaron en el carrusel de la contratación y que así como se destituyó a Guillermo Asprilla, un hombre que defendía a los pobres, también se ejerza justicia contra los corruptos.

El mandatario dijo que en su Administración no permitirá que haya un solo funcionario que se robe el dinero público porque "quien se robe un solo peso del presupuesto de la salud y la ciudad es un criminal y lo tengo que denunciar".

De otro lado, el fiscal que lleva el caso de los Nule, Juan Vicente Valbuena alertó sobre dilatación en el proceso. "Se encuentra en riesgo la justicia. Han pasado seis años desde que se cometieron los hechos y el proceso no ha avanzado (...) Lo que están pretendiendo es que el tiempo pase para que algunos de sus comportamientos delictivos queden en la impunidad a través de la figura de la prescripción".

Así mismo, el concejal del Partido Antonio Sanguino, manifestó que hay que hacer los debates de control político que sean necesarios, pero señaló que es importante que no afecten las investigaciones que están en curso sobre el carrusel de la contratación. “A mí me parece que debates de control político hay que hacerlos todos los que sean necesarios, tanto para aclarar las conductas de los funcionarios públicos de los Gobiernos anteriores y de este Gobierno”.

Por su parte, el concejal Carlos Vicente de Roux, manifestó que es necesario organizar el debate. “Pues me parece que tienen razón, el punto es que hay que precisar los alcances del debate, las preguntas, los funcionarios por citar, pero en trazos gruesos el alcalde tiene razón, debería encontrar en el Concejo el escenario por excelencia para ser examinado de cara a la ciudadanía”.