Aprender una mejor forma de manejar la economía personal y familiar, conocer cómo se maneja la economía del país, la región o la ciudad y saber qué beneficios tienen los colombianos como consumidores, es el objetivo de un proyecto de ley que hace curso en la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, que será debatido y votado la próxima semana, para promover la educación económica y financiera de todos los ciudadanos.

El proyecto busca dar cumplimiento al artículo 67 de la Constitución Política, que está relacionado con la educación como derecho fundamental, que busca el acceso al conocimiento y la consecuente responsabilidad del Estado, la sociedad y la familia por su promoción. Además también pretende profundizar el artículo 145 del Plan Nacional de Desarrollo, para que el Ministerio de Educación, de la mano de Asobancaria, diseñe programas de educación financiera.

Para el representante Felipe Fabián Orozco, de La U, coordinador ponente, la iniciativa es “de vital importancia porque precisamente los errores financieros que cometen las familias, todo lo que tiene que ver con esa educación del día a día que requieren las personas para tomar un crédito o no, una inversión u otra, hacen que Colombia deba trazar una política clave al respecto de la educación financiera”.

Para poder lograr los objetivos educativos se establece la creación de un Consejo Nacional de Educación Económica, Financiera y del Consumidor, que será el ente encargado de crear e implementar la estrategia nacional para que este tipo de educación llegue a todos los rincones del país; también sería el organismo encargado de revisar el material educativo y sugerir los cambios o modificaciones necesarias.

El Congresista resalta la intención del proyecto de llegar a todas las instancias de la población, sobre todo a los niños y jóvenes. Para él, si las nuevas generaciones conocen de ahorro y los movimientos económicos del país, se está haciendo una contribución para mejorar las condiciones de vida del futuro, tal y como lo están haciendo otros países.

“Estas políticas de educación financiera ya están funcionando en países como Guatemala, Alemania y Japón. Ellos han iniciado procesos que permiten que niños y jóvenes a corta edad sepan del presupuesto de la región, del presupuesto de la nación y hasta manejen proyectos de economía del hogar”.

De ser aprobada esta propuesta todos los niveles educativos deben adaptar sus planes de tal manera que incluyan el contenido de la educación financiera. Por ejemplo en preescolar, los menores deberán ver 50 horas de esta cátedra, en la que se prevé aprenderán qué es el ahorro, el dinero y el trabajo. Para niveles como primaria, bachillerato y universitario, la intensidad de la cátedra deberá ser de 200 horas durante cada etapa y tratará temáticas como el adecuado uso del dinero, los derechos del consumidor, las herramientas de protección de los derechos de los consumidores financieros y los derechos de los consumidores no financieros.

Pero no solo los jóvenes podrán acceder a este tipo de educación, ya que parte de este proyecto son todas las Superintendencias; ellas tendrán a su cargo la enseñanza para todas las personas, sin importar que hagan uso o no de los servicios de la misma.

La diferencia más importante entre la educación financiera que impartan las Superintendencias es que estará enfocada al principal servicio que presten, por ejemplo la de Salud dará cursos de educación financiera básica, pero se especializará en los derechos que tienen los consumidores del sistema de salud, en las herramientas de protección de los derechos como usuarios del sistema de salud, y así operará el sistema educativo en las otras entidades.

Para el ponente, una de las mayores críticas que se le ha hecho al proyecto es que busca legislar sobre lo legislado, es decir crear una ley frente a algo que ya está establecido en el Plan Nacional de Desarrollo, pero él explica que lo que quiere es ampliar la disposición de ese artículo.

“Hay gente que piensa que la iniciativa es directriz directa del Gobierno, que para qué vamos a legislar sobre eso; pero yo creo que hay que recabar sobre la educación financiera para que las cosas avancen de mejor forma, para que haya educación en municipios y departamentos. Cuando los jóvenes sepan de educación financiera, sepan de presupuesto, yo creo que las cosas van a ser diferentes”.