El uso  del glifosato podrá continuar en las actividades agrícolas. Así lo reiteró el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, quien destacó que la suspensión de este herbicida será solamente para cultivos ilícitos mediante  fumigaciones aéreas. 

"En términos comunes, el uso del glifosato solo se suspendió para cultivos ilícitos, es decir lucha contra el narcotráfico, para el caso del campo puede seguir usándose, siempre y cuando se cumplan los protocolos de seguridad", precisó el jefe de la cartera agraria.

Por otra parte  el especialista técnico del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Carlos Soto, sostuvo que la explicación técnica para que el uso del glifosato no se prohíba en la agricultura, corresponde directamente a las cantidades utilizadas en las fumigaciones de cultivos ilícitos con respecto al uso agrario.

Según Soto, "la cantidad autorizada para el campo es muy distinta que  la utilizada en la  aspersión aérea para cultivos  ilícitos que es de 10,4 litros por hectárea, mientras que en los cultivos como el arroz y la caña está entre 1,5 y 3 litros por hectárea".

Igualmente el Ministerio de Agricultura sostiene que el uso de este herbicida para los cultivos está avalado en países como Estados Unidos, Alemania, Australia, Canadá, entre otros.

Con respecto a los riesgos que el glifosato representa para la salud humana, el jefe de la cartera agropecuaria  aclaró que como todo producto químico, en especial plaguicidas y herbicidas, existe algún tipo de nocividad.

"Todos los productos químicos generan algún nivel de riesgo, pero en el caso del glifosato, si se cumplen los protocolos de higiene y seguridad, no afecta al campesino" expresó Iragorri quien además agregó que hasta el momento no hay un producto sustituto del glifosato, debido al grado de eficiencia en los cultivos lícitos.