El primer ministro británico, David Cameron, insistió este viernes, al término de una jornada negociadora en Bruselas, que se han hecho progresos en las reivindicaciones de Londres a la Unión Europea pero que son insuficientes.
"Hemos hecho progresos hoy, pero no es suficiente, habrá que trabajar duro", dijo a la televisión Sky.
Cameron ha exigido cuatro reformas a la UE para poder luego recomendar a los británicos seguir en el bloque, en el referéndum que debe celebrarse antes de fines de 2017.
La más delicada de las demandas, y la que peor recepción ha tenido entre sus socios en la UE, es la de reducir las ayudas sociales a los europeos que residen en el Reino Unido, con la esperanza de reducir la inmigración, algo que se percibe como discriminatorio.
Además, quiere que se garanticen los derechos de los países de la UE que no usan el euro; que el Reino Unido quede fuera de los siguientes pasos para una mayor integración europea y potenciar la competitividad del mercado único.
"Si el acuerdo es lo suficientemente bueno, lo tomaré, si no, no", insistió el primer ministro tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Este viernes por la mañana, Cameron ya había avisado que las respuestas de Bruselas a sus reivindicaciones no eran "lo suficientemente fuertes".
El domingo, será el turno del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que vendrá a Londres a reunirse con Cameron.
Las demandas británicas se tratarán entre todos los países del bloque en la cumbre del 18 y 19 de febrero en Bruselas.