La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, realizará una visita de Estado a Washington el 23 de octubre, en lo que Estados Unidos espera marque el inicio de "una nueva era en las relaciones", anunció el miércoles el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, en Rio de Janeiro.
El presidente Barack Obama "me ha pedido que invite a vuestra presidenta a venir a Washington para la única visita de Estado que tendrá lugar este año", dijo Biden en un discurso que buscó seducir a los brasileños y convencerlos del interés mutuo en profundizar el comercio y la inversión.
El año "2013 es el comienzo de una nueva era de las relaciones Brasil-Estados Unidos", y también con las Américas, vaticinó Biden, que se reunirá con Rousseff este viernes en Brasilia.
La Casa Blanca precisó en un comunicado que la visita tendrá lugar el 23 de octubre.
La visita de Rousseff a Washington en octubre será la primera visita de Estado del segundo mandato de Obama.
En su primer gobierno, el presidente estadounidense recibió en visita de Estado a líderes de otras potencias emergentes como India y China, pero no había invitado nunca a la mandataria brasileña.
Será también la primera visita de Estado de un presidente de Brasil a Estados Unidos desde la que hizo el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso en 1995.
Biden pidió dejar atrás el pasado y concentrarse ahora en lo que ambas potencias económicas -la primera y la séptima del mundo- pueden hacer juntas.
"Imaginen lo que estas dos dinámicas economías (Estados Unidos y Brasil) podrían hacer con más comercio e inversión", afirmó Biden en Rio.
"Ya no podemos referirnos a Brasil como un país emergente, ustedes han emergido y todos lo han percibido", añadió.
Estados Unidos es el segundo socio comercial de Brasil, después de China, que le desplazó en 2010. Biden destacó que la economía brasileña es mayor que la de India o la de Rusia, dos socios de Brasil en el bloque BRICS de potencias emergentes, junto a China y Sudáfrica.
Barack Obama visitó Brasil en marzo de 2011, primer año de gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que le devolvió la visita un año después.
El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) nunca fue invitado a realizar una visita de Estado a Washington.
Las relaciones entre Brasil y Estados Unidos se tensaron al final del último gobierno de Lula, cuando Brasil y Turquía mediaron en 2010 un acuerdo nuclear con Irán que no fue aceptado por Europa ni Estados Unidos.
Pero bajo la presidencia de Rousseff, Brasil apoyó en la ONU la creación de un mandato de relator especial para evaluar la situación de los derechos humanos en Irán, mostrando un cambio de posición respecto al gobierno de Lula, que se abstenía en temas iraníes.