Los partidos proeuropeos superaron a los prorrusos en las elecciones legislativas celebradas el domingo en Moldavia, unos comicios cruciales para el país más pobre de Europa, dividido entre partidarios de la adhesión a la Unión Europea y defensores de un acuerdo aduanero con Rusia.
La participación fue muy floja ya que apenas 39% de los 3,1 millones inscriptos en el padrón concurrieron a votar para elegir a los 101 diputados.
Con el 87,7% de los votos escrutados, los tres partidos proeuropeos sumaron en total 44% de las preferencias.
El Partido Liberal Demócrata del primer ministro Iurie Leanca, proeuropeo, obtuvo un 19,3% de los votos.
El resultado obliga a los proeuropeos a pactar entre ellos o abrirse a alguno de sus rivales para poder gobernar, tanto más cuanto que para elegir presidente son necesarios 61 votos y para reformar la Constitución 67.
Los partidos de oposición que defienden una unión aduanera con Rusia sumaron 40% de los votos, encabezados por el Partido Socialista, que fue el más votado con 21,6% de las preferencias.
El Partido Comunista, que habían sido considerado como favorito, obtuvo 17,8% de los votos, debido quizás a la falta de definición de sus líderes, que defendieron un acercamiento hacia la Unión Europea y, a la vez, abogaron por mantenerse próximos a Rusia.
La crisis en Ucrania, un país fronterizo con Moldavia, dio un tinte particular a esta votación, ya que guardando todas las proporciones, ambos países tienen similitudes políticas.
Por un lado, están divididos entre los partidarios de Moscú y los que abogan por acercarse a la UE y por otra parte, Moldavia conoce hace tiempo la situación que Ucrania comienza a descubrir: desde 1990 el país se enfrenta a la secesión de Transnistria, una región prorrusa.
La población de Moldavia es mayoritariamente rumana (78%), pero cuenta con una minoría rusa y otra ucraniana que sumadas representan 14%.
Según la politóloga moldava Olga Goncharova, los pro europeos van a lograr armar una coalición.
"Incluso, no se puede excluir que los tres partidos gobernantes logren dividir al Partido Comunista a fin de obtener una mayoría cómoda para elegir presidente", afirmó.
"En todos los casos habrá en el Parlamento una coalición proeuropea no muy sólida y una oposición fuerte que tendrá que tenerse en cuenta", dijo Goncharova.
Moldavia está dirigida por una coalición pro europea, mientras que los principales partidos opositores, el Partido Comunista y el Partido Socialista, quieren reforzar la cooperación con Rusia y anular los acuerdos con la UE firmados por Chisinau a principios de julio.
Estos acuerdos ratificados por el Parlamento Europeo a mediados de noviembre, desataron la furia de Moscú, que en los últimos meses prohibió la importación de frutas, carne y de charcutería proveniente de Moldavia, bajo el pretexto de un que se violaban las normas sanitarias".
"Nuestro tren ya está en marcha pero no ha alcanzado el punto de no retorno", dijo Leanca antes de las elecciones. "Si detenemos este camino hacia Europa, no puedo imaginar cuándo podrá haber otra oportunidad", advirtió el primer ministro.