El crecimiento económico de Colombia podría llegar a 4.7 por ciento este año tras un consenso entre las distintas entidades expertas en hacer este tipo de pronósticos, consideró el Centro de Investigación Económica y Social (Fedesarrollo).
Según su director Ejecutivo Roberto Steiner, la situación de los mercados internacionales puede generar algún impacto en la economía doméstica, pero destacó el buen momento de Colombia y de sus variables.
Steiner indicó que actualmente se observa una mayor dinámica en la inversión que en el consumo, pero que el crecimiento del consumo no es para nada ínfimo, si se tiene en cuenta que supera cinco por ciento.
Anotó que las medidas del Banco de la República son entendibles desde el punto de vista del mandato constitucional de defender la baja inflación, situación que lo lleva a reaccionar por la vía de la tasa de interés cuando ve que esta se le aleja.
Expresó su distancia con el codirector del Emisor Juan José Echavarría en materia de meta de inflación, pues este dice que la meta de inflación no estará entre dos y cuatro por ciento, sino que será de tres por ciento. Dijo que es entendible que el Banco le apueste a una meta de tres, entre un rango de dos y cuatro por ciento.
“Nos enteramos que si la inflación no está en tres por ciento sino más hacia la parte alta del rango, entonces no hay cumplimiento de la meta, eso es correcto, pero sería bueno hacer una precisión más clara al país porque el mismo codirector Echavarría dice que el Banco no es creíble y el factor credibilidad se pierde si no se le hace claridad a la comunidad sobre cuál será la meta de inflación finalmente”, sostuvo Steiner.
Sobre inversión, dijo que el crecimiento estará muy por encima de diez por ciento, básicamente por el buen comportamiento de la minería y por la inversión pública en el frente de la infraestructura vial.
El ejecutivo de Fedesarrollo declaró que el esquema tributario en Colombia tiene varios problemas que ya identificó el Gobierno, pero que los impuestos más distorsionantes son los cargos al trabajo formal, puntualmente los que tienen que ver con parafiscalidad.
En su opinión, el Ejecutivo, presto a presentar el nuevo proyecto de reforma tributaria, no puede limitarse a contemplar mayor recaudo por el camino de los impuestos tradicionales como IVA y renta, sino que debe meterle mano a los parafiscales, asunto que le preocupa porque no conoce acuerdos en esa dirección.
Dijo que indudablemente el Ministerio de Hacienda apostará a una ampliación de la base del IVA y no desestimó cambios de fondo en lo concerniente al impuesto de renta que, en su consideración, está llamado a replantear la distribución que pagan empresas y personas naturales.
“Hoy en el bosquejo tributario, el 20 por ciento del impuesto de renta lo pagan las personas y el 80 por ciento restante lo pagan las empresas. Eso genera muchísimos problemas porque golpea la competitividad de la economía por la mayor carga de impuestos a las factorías y de igual manera hace que este cargo no sea muy progresivo para redistribuir mejor el ingreso”, precisó.
Para Steiner, la reforma será ambiciosa sin que infortunadamente cubra todos los temas. En su percepción será un proyecto que dejará un sinsabor en varios agentes económicos.