Como se recordará, a la Procuraduría General se allegó una queja interpuesta por los exfuncionarios de la Defensoría del Pueblo Astrid Helena Cristancho y Juan Manuel Osorio, por presuntos actos de acoso laboral, atribuibles al señor defensor del Pueblo.
Cuando el trámite de la indagación preliminar avanzaba se conocieron otros actos de la conducta presuntamente irregular, pero en este caso en la modalidad de acoso sexual.
De estos hechos tuvo conocimiento el país a través de los diversos medios de comunicación. Por ende, se ordenó, en esta última semana, que se incorporaran dichas evidencias probatorias.
Luego de analizadas las nuevas evidencias, este despacho consideró que los hechos debían ser objeto de una formal investigación disciplinaria. Igualmente y dada la trascendencia de estos hechos, con esas mismas evidencias la Procuraduría encontró acreditados serios elementos de juicio que permiten justificar la medida de suspensión provisional en este proceso contra el actual defensor del Pueblo.
Para ello, se tuvo en cuenta los registros de conversaciones, chats, fotografías y demás circunstancias que permiten inferir que el defensor del Pueblo podría interferir, con la permanencia en su cargo, en la actuación que adelanta la Procuraduría. Así mismo, existen evidencias que permiten sostener que los presuntos actos de acoso laboral y sexual podrían seguirse presentando en la entidad que es precisamente la encargada de la protección, defensa y promulgación de los derechos humanos. Sobre este aspecto, en la providencia se señaló la importancia de proteger los derechos de los funcionarios de la Defensoría del Pueblo, en particular los de las mujeres.
Por todo lo anterior, el procurador general de la Nación el día de ayer, 27 de enero de 2016, profirió auto de apertura de investigación formal disciplinaria en contra Jorge Armando Otálora, en su condición de defensor del Pueblo.
Así mismo, en dicha decisión y como medida cautelar, ordenó la suspensión provisional del doctor Jorge Armando Otálora del cargo de defensor del Pueblo por el término de tres meses, sin derecho a remuneración, pese al anuncio de renuncia. Esta suspensión es de ejecución inmediata, sin perjuicio del recurso de reposición a que tiene derecho el disciplinado.
Adicionalmente, se ordenó comunicar la decisión adoptada al señor vicedefensor del Pueblo, para que, conforme a lo establecido en el numeral 4 del artículo 12 del Decreto 25 del 10 de enero de 2014, REEMPLACE al defensor del Pueblo por ausencia temporal, en virtud de la orden de suspensión provisional aquí adoptada.
Finalmente debe decirse que tres horas después de firmada la decisión, el procurador general tuvo conocimiento, a través de los medios de comunicación, de que el señor defensor del Pueblo tendría la intención de renunciar a su cargo.
En el día de hoy, en las primeras horas de la mañana, algunos medios de comunicación registraron la entrevista del señor presidente de la Cámara, quien confirmó no haber recibido ninguna carta de renuncia del doctor Jorge Armando Otálora del cargo del defensor del Pueblo y explicó que, de ser recibida, aquella tendría que someterse al respectivo trámite de aceptación por la Cámara de Representantes hasta el 20 de marzo de 2016, por ser esa fecha en la que comienza a sesionar formalmente dicha Corporación
Por lo anterior, el procurador general de la Nación aclara que la decisión de suspensión provisional sin derecho a remuneración tiene efecto inmediato y que la intención de renuncia o la que presente en el día de hoy el doctor Jorge Armando Otálora no tiene la entidad para incidir en la medida adoptada en el día de ayer por la Procuraduría General de la Nación.
Escándalo por acoso laboral y sexual tumbó a Otálora
La crisis que generó en la Defensoría del Pueblo el caso de un presunto acoso laboral y luego sexual, derivó anoche en la renuncia del titular del organismo, Jorge Armando Otálora.
La dimisión del jefe del ente se sumó a la de dos de sus más cercanos colaboradores entre el lunes y ayer.
La calma en la entidad encargada por velar por la defensa de los derechos humanos, fue rota por Astrid Helena Cristancho, quien al salir de la entidad acusó a su jefe, el Defensor, de acosarla laboralmente y el domingo, a través de una columna de Daniel Coronell en Semana se informó que, además, el acoso había sido sexual y se revelaron dos fotos y algunos mensajes enviados por Otálora a la exfuncionaria.
Los rumores sobre su posible paso al costado para defenderse fueron creciendo, pero antes de que se concretara, se fue su defensor delegado de Asuntos Constitucionales y Legales, Luis Manuel Castro Novoa, el lunes porque, según escribió en su carta, la permanencia de Otálora afectará a la Defensoría “especialmente en su legitimidad para sumir la defensa de los derechos de las mujeres”.
Ayer lo hizo el vicedefensor, Esiquio Manuel Sánchez por “decisión voluntaria” y aclaró que fue tomada con el fin de no afectar la imagen de la entidad.
“Pienso que es lo mejor para el país y lo mejor para la institucionalidad es apartarse de este cargo y en ese sentido he tomado esta decisión de manera voluntaria”, dijo Sánchez.
Agregó que “creo que ya se cumplió un ciclo y por la amistad que tengo con el doctor Otálora creo que es la mejor decisión para el bien de la entidad y del país”.
El exvicedefensor Sánchez precisó que ya cumplió un ciclo en la entidad y que como amigo personal del Defensor, es la mejor decisión que se puede tomar en este momento, por la crisis que afronta la entidad.
“Lo que sucede es que las instituciones están por encima de los hombres y que las personas son pasajeras, pero las instituciones quedan. Pero queda la conciencia de haber trabajado bien y de haberlo hecho por este país en la defensa de los Derechos Humanos y siempre le otorgué el respaldo al doctor Otálora”, dijo Sánchez.
Pero la Defensoría del Pueblo, a través de un comunicado oficial, indicó que el defensor Jorge Armando Otálora le solicitó la renuncia a Sánchez, “en medio de ajustes institucionales” y agregó que en su reemplazo asumió el cargo el actual secretario general de la entidad, Alfonso Cajiao Cabrera.
En la noche, la oficina de comunicaciones de la Defensoría envió otro texto en el que aclaró que a Sánchez no se le solicitó la renuncia, sino que la decisión fue voluntaria.
Posteriormente se conoció que a las renuncias de Castro Novoa y Sánchez se sumó la de Otálora, quien había dicho que no pensaba irse y que estaba dispuesto a dar las explicaciones que fueran necesarias porque la relación con Cristancho había sido consentida y que su único pecado había sido enamorarse de ella.
La situación en la sede de la entidad se había tornado complicada. Durante el día se exhibieron pancartas por parte de funcionarios, a través de las cuales piden la renuncia de Otálora y advertía que realizarían movilizaciones hasta que dirimiera de su cargo.
“El Defensor ya no nos representa ni moral ni éticamente… No es justo que esta persona represente los intereses de los miles de colombianos que trabajan por los Derechos Humanos de la gente”, indicó una de las empleadas.
Otro de los trabajadores precisó que “hemos exigido la renuncia del Defensor porque ya es insostenible su cargo… Muchos hemos sido víctimas del maltrato sistemático de este señor y es momento que ya se aparte del puesto y se defienda de lo que lo acusan”.
A esas voces se sumó el ministro de Justicia, Yesid Reyes, quien dijo que “creo que en estos casos, los comportamientos privados terminan por afectar el cargo público y las personas que están en esas situaciones deberían considerar la posibilidad de renunciar. Y eso no implica un detrimento para el derecho de su defensa”, afirmó Reyes a la W.
Por su lado, la delegada de la Defensoría para Asuntos de la Mujer, Susana Rodríguez, emitió un comunicado en el que aseguró que independiente a los hechos que involucraron al defensor Otálora, ella seguiría trabajando por los derechos de las mujeres.
¿Y la aceptación?
Pero ¿qué pasa con la renuncia de Otálora? De acuerdo con el presidente de la Cámara de Representantes, Alfredo Deluque, la dimisión sería aceptada hasta el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso, es decir el próximo 16 de marzo, ya que no se podría tramitar esto en las sesiones extraordinarias que se convocaron para febrero.
“Si el defensor llegase a tomar la decisión de separarse de su cargo para asumir su defensa, tendría que presentar su renuncia ante la Cámara de Representantes de la plenaria de esa Corporación que fue la que lo nombró en el cargo”, expresó Deluque
El congresista manifestó que la única que puede aceptar o denegar la renuncia es la plenaria de la Cámara de Representantes y luego estudiaría otra terna enviada por el Presidente.
“Esa renuncia debe presentarla y aceptarla la plenaria, asumiría el cargo el vicedefensor del Pueblo, mientras el Presidente de la República envía una nueva terna para que de ahí se pueda elegir un nuevo defensor del Pueblo”, puntualizó el presidente de la Cámara de Representantes.
La senadora liberal Viviane Morales hizo una petición al presidente Juan Manuel Santos, para que la siguiente terna para Defensor del Pueblo sea conformada solo por mujeres.