Teniendo en cuenta la investigación penal que se adelanta por la trágica muerte de 32 niños en Fundación (Magdalena), la Procuraduría General de la Nación constituyó una agencia especial para intervenir en representación del Ministerio Público dentro del proceso que se adelanta.

En desarrollo de su intervención, el pasado 24 de noviembre, el agente especial designado solicitó al juez de conocimiento abstenerse de impartir legalidad al preacuerdo al cual habían llegado la Fiscalía General de la Nación y el imputado Alfredo Cruz Esquea Chávez. 

Los planteamientos del Ministerio Público fueron acogidos en la decisión, por cuanto se encontraron irregularidades sustanciales que afectaban el debido proceso.

A Esquea se le dio la libertad luego de que el juez penal del circuito de Fundación considerara que no tenía responsabilidad en el caso porque no se encontraba en el lugar.

No obstante, el mismo juez de conocimiento decretó la preclusión de la investigación, señalando que la conducta del señor Esquea Chávez es atípica es decir, que no constituye delito.

El agente del Ministerio Público, frente a la determinación del juez, presentó recurso de apelación, argumentando que con esa decisión hubo una posible extralimitación de funciones por parte del operador de justicia de la ciudad de Fundación.

En la actualidad el trámite de la decisión se encuentra en el Tribunal Superior de Magdalena, para responder el recurso interpuesto por el agente del Ministerio Público.

La tragedia se registró en el barrio Altamira de la mencionada población a las 12 y 30 del mediodía, cuando los menores, entre los 3 y 12 años de edad, eran transportados hacia sus casas, luego de participar en actividades recreativas en la iglesia cristiana a la que pertenecían. En el vehículo también se movilizaban dos adultos además del conductor, el pastor de la iglesia y el padre de dos niños. Estos resultaron ilesos.

De acuerdo con la información recaudada, el conductor del bus, antes del accidente, habría realizado la conversión de gas a gasolina del vehículo, mientras los niños se encontraban al interior del mismo.

Se conoció igualmente en la labor de indagación desarrollada por la Fiscalía, que el bus que cada domingo se encargaba de transportar a los menores no  contaba con licencia de operación ni seguro obligatorio, y que el conductor no tenía licencia de conducción.