El magistradodel Tribunal Administrativo de Cundinamarca, José María Armenta, ponente del fallo de tutela que suspendió temporalmente la destitución del alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, tramita un incidente de desacato contra el procurador Alejandro Ordóñez, donde la principal conclusión es que el ente de control no incurrió en desacatos con los fallos del Tribunal.
A través de un documento de dos páginas y siete puntos la Procuraduría General de la Nación respondió sobre un presunto incidente de desacato al notificar por edicto sobre la destitución impuesta al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Así mismo, ante el despacho del magistrado Guillermo Vargas han sido radicados los impedimentos de cuatro magistrados del alto tribunal para estudiar la impugnación de una tutela radicada por la destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Entonces, hoy la Sala Plena definirá si son aceptados los argumentos de los juristas para apartarse de la discusión. El Consejo Seccional de la Judicatura de Bogotá unificó 326 acciones de tutela presentadas por un grupo de ciudadanos a favor de Petro, y las falló positivamente para el mandatario.
Pero así mismo, el Consejo Seccional rechazó algunas tutelas de ciudadanos cuyas cédulas no eran de Bogotá y el Consejo Superior de la Judicatura indicó que si la Procuraduría impugna las tutelas, el Consejo Superior de la Judicatura tendrá 20 días hábiles de plazo para fallar en segunda instancia. La última instancia es la Corte Constitucional.
En este sentido, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca falló tres tutelas a favor de Petro, las cuales tienen frenada la decisión de la Procuraduría, de destitución e inhabilidad. Los recursos fueron interpuestos por ciudadanos, y el Tribunal Administrativo de Cundinamarca les dio la razón porque “la destitución de un funcionario elegido popularmente limita el goce efectivo del derecho fundamental al control político”.