La Procuraduría General de la Nación apeló la decisión del juez 12 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá, que otorgó el beneficio de prisión domiciliaria a favor de Marco Antonio Gil Garzón, conocido con el alias de “El papero”, al considerar que la decisión fue motivada de manera insuficiente y se desconoció la prohibición para otorgar este tipo de estímulos para los condenados por estos delitos.
El Ministerio Público considera además que en la decisión que sustituyó la prisión intramural por la domiciliaria, se tuvo en cuenta la situación de salud del condenado, sin que se fundamentara esa conclusión mediante un dictamen médico legal.
Por último, para la Procuraduría, a través de su Delegada para el Ministerio Público en Asuntos Penales, la decisión conjuga varias disposiciones legales vigentes en distintos tiempos para conceder la sustitución de la modalidad de prisión, existiendo reiterada jurisprudencia que desecha esa posibilidad.