Otra vez el procurador General, Alejandro Ordóñez, se puso en la otra orilla frente a las decisiones del presidente Santos sobre el proceso de paz que adelanta con las Farc desde finales del año 2012.

Ayer el Jefe del  Ministerio Público por medio de un comunicado hizo una serie de reparos a la decisión que anunció el Jefe de Estado el sábado pasado en Cartagena de que  a partir de ese momento suspenden los bombardeos sobre campamentos de esta guerrilla que estén alejadosde núcleos de población, no constituyan amenaza a la población, la Fuerza Pública, la infraestructura o que estén dedicados a hacer proselitismo armado para los comicios de este año.

La medida adoptada por el Jefe de Estado busca corresponder al gesto de las Farc, que desde el pasado 20 de julio decretó un cese unilateral por un mes tras un acuerdo para desescalar el conflicto, que lograron las partes unos días antes en un momento en que el proceso de negociaciones atravesaba por su peor crisis debido a la escalada terrorista que desataron las Farc contra la Fuerza Pública, la infraestructura y que también terminó afectando a la población civil.

El presidente Santos ya había tomado la decisión en marzo pasado de no bombardear los campamentos de las Farc, también correspondiendo a un cese unilateral del fuego que ésta había adoptado desde finales de diciembre de 2014. Sin embargo, el Mandatario reversó esta decisión después de que esta guerrilla incumplió su compromiso asesinando a 11 militares en el municipio de Buenos Aires, Cauca.

«He dado la orden de suspender a partir de hoy los bombardeos aéreos a campamentos donde haya concentración de miembros de esa organización; solo se podrán realizar por orden explícita del Presidente», anunció Santos el sábado pasado.

No obstante, el primer Mandatario advirtió que se «continuará garantizando la seguridad de los colombianos y el imperio de la ley» y persiguiendo el delito.

Sin embargo, el Procurador General dijo en un comunicado ayer que “al igual que sucedió con la primera orden de prohibir los bombardeos contra las Farc, se trata en realidad de un cese bilateral disfrazado, como en su momento lo advirtió la Procuraduría. Ese cese paraliza a la Fuerza Pública en contra de esa organización armada ilegal y le proporciona un estatus de inmunidad a sus integrantes, al igual que a las acciones criminales que adelantan”.

Añadió que “conla prohibición de bombardeos contra las Farc se afecta ostensiblemente la capacidad de neutralización de la Fuerza Pública, poniéndose en riesgo la vida y seguridad de los ciudadanos”.

Sin embargo, el representante a la Cámara, Mauricio Gómez Amín, dijo que “cualquier esfuerzo para lograr la paz es válido y el Presidente está tratando de generar una negociación. Creo que esto es una muestra de voluntad por parte del Gobierno, es un gesto del Presidente para con las Farc y apoyo esto”.

De igual forma, el Parlamentario liberal recogió las palabras del Ministr0 de Defensa en el sentido que no se va a descuidar un centímetro del país. “Campamento de las Farc que esté poniendo en riesgo la población civil será atacado”, dijo el parlamentario Gómez.