Como una persona que vive en otra época, en el siglo XVIII, calificó el ex presidente de Chile, Eduardo Frei, al procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, sobre los conceptos que este tiene de la familia y de las libertades personales.

Al intervenir como invitado en Pereira al Congreso de Asocajas, Frei se mostró molesto con las palabras del Procurador quien afirmó que la familia debe estar por encima de sectarismos.

En este mismo evento, Ordóñez sostuvo estar en contra de las organizaciones que promueven la apertura al concepto de la familia.

“La Constitución del 91 protege a la familia y el significado de la paternidad, desvinculando de cualquier definición subjetiva. Las otras propuestas que propugnan otra cosa, lo que logran es que las relaciones familiares pierdan su principio afectivo y que el significado de familia sea cada vez más irrelevante”, sostuvo Ordóñez.

El Procurador dijo que ante la enorme cantidad de propuestas, “es entonces necesario preguntar si en este medio caldeado por las posiciones  radicales, es posible definir una postura  sobre el concepto de  familia que consulte el bien común que no se caiga en sectarismos y se caiga en la descomposición de la familia”.

Por su parte, el expresidente de Chile dijo que  “todos sabemos lo que es el concepto de la familia y el Estado debe ser responsable hasta donde lo regula y acaba con las libertades personales, pero eso no debe ser así, por eso no comparto el concepto del procurador. Esa posición no se ajusta ni siquiera a lo que predica el papa Gregorio, eso es un concepto de elitistas que ha producido un enorme daño al apoyo  popular de lo que debe ser la familia”.

Frei fue enfático en afirmar que “lo que me choca es que hay una  visión integrista de la sociedad. Es  que fíjese que ese concepto  no lo tiene ni siquiera el papa Gregorio. Tenemos  un Papa que  no tiene por qué calificar a dos personas separadas o a un homosexual. La actitud del Procurador  choca con la posición del Papa de volver a la iglesia pobre, integrista, de servicio a la sociedad”. El ex presidente chileno sostuvo que “escuchar  el discurso del Procurador de tener solo posiciones según su concepto de familia, no es entender la realidad. Yo soy católico, pero ese discurso no me interpreta ni creo que interpreta lo que siente el papa Gregorio.

Sé que todos los países  deben legislar en toda la materia sobre la familia, en mi gobierno saqué 15 leyes para proteger la familia, a los hijos, a la violencia contra la mujer, la violencia intrafamiliar, cada país vive su presente, pero lo que dice el Procurador es retrógrado sobre  el papel de  la madre y los  hijos, que la familia no está bien constituida, sin duda el Procurador vive en otra época, en el  siglo XVIII. Cuando el Procurador terminó su discurso no sabía dónde me encontraba, si en el siglo XVIII o XIX”.