Procesos disciplinarios de senadores, frenados | El Nuevo Siglo
Martes, 26 de Junio de 2012

A pesar de que cinco parlamentarios del Partido Verde y el Polo Democrático ya presentaron sus descargos en los procesos que les abrieron por presunta doble militancia, aún los respectivos comités de ética no toman decisiones.

En el primero de los casos, el Comité de Ética del Partido Verde le inició procesos disciplinarios por supuesta doble militancia al senador Jhon Sudarsky y a la representante a la Cámara por Bogotá, Ángela Robledo.

Sin embargo, en mayo pasado, los parlamentarios recusaron al presidente de dicho organismo, Oscar Castelblanco por considerar, entre otras, que prejuzgó pues antes de notificarlos de la apertura de la investigación dio declaraciones a los medios de comunicación en los que según ellos los acusó de doble militancia.

“No nos sentimos con garantías para ser juzgados disciplinariamente en el Partido Verde. Con él como presidente del Comité de Ética no tenemos garantías", señaló en su momento la congresista Robledo.

Sin embargo el presidente del Comité de Ética del Partido Verde no respondió a los congresistas sobre la recusación que presentaron; en tanto que el proceso que arrancó desde enero pasado está en punto muerto después de que Robledo y Sudarsky presentaron los respectivos descargos.

El proceso disciplinario contra los congresistas surgió a raíz de una protesta simbólica que hicieron durante una reunión de los verdes para mostrar su rechazo al apoyo que le dio el expresidente Álvaro Uribe al candidato de la colectividad a la alcaldía de Bogotá, Enrique Peñalosa, para las elecciones de octubre pasado.

Unas semanas antes de este hecho, Antanas Mockus, en ese momento uno de los codirectores del Partido Verde, abandonó la colectividad precisamente molesto porque la Junta Directiva aceptó los acercamientos de Uribe con Peñalosa.

Mockus criticó que los verdes aceptaron el apoyo de expresidentes, cuyo gobierno, recordó, está en entredicho por hechos como el escándalo de Agro Ingreso Seguro y las chuzadas del DAS a personalidades y líderes de oposición.

Posteriormente Mockus hizo campaña a la Alcaldía de Bogotá, aunque finalmente decidió apoyar la candidatura de la independiente Gina Parody.

La supuesta doble militancia de Robledo y Sudarsky radicaría en que no apoyaron al candidato del Partido Verde, Peñalosa, y sí a Mockus.

Los congresistas en sus descargos sostuvieron que no han incurrido en doble militancia porque durante las pasadas elecciones regionales solamente apoyaron a los candidatos verdes.

“A nosotros no nos están evaluando éticamente sino políticamente”, dijo en su momento la representante Robledo frente al proceso en su contra.

 

Polo

No es diferente el panorama que se vive en el Polo Democrático en los que tiene que ver con el proceso disciplinario por presunta doble militancia que inició desde hace varios meses la Comisión de Ética a los senadores Jorge Eliécer Guevara, Luis Carlos Avellaneda, y Camilo Romero.

Los parlamentarios públicamente manifestaron su inconformidad con las decisiones de la Dirección de la colectividad y en ese sentido señalaron su deseo de abandonar sus toldas, al tiempo que mostraron su simpatía con el Movimiento Progresistas, el cual fue promovido por Gustavo Petro, del cual se hizo acompañar para ganar la alcaldía bogotana.

En noviembre pasado el Comité Ejecutivo de la colectividad les retiró la representación política al considerar que ellos se auto excluyeron del Polo al señalar que se querían ir a Progresistas.

Además, la Comisión de Ética del Partido inició a estos congresistas una investigación disciplinaria por presunta doble militancia.

Sin embargo, ya ha pasado más de un mes desde que los congresistas en mención presentaron sus descargos ante la Comisión de Ética, sin que hasta el momento se produzcan decisiones de fondo.

En sus descargos los parlamentarios manifestaron que no incurrieron en doble militancia porque si bien públicamente señalaron su simpatía por Progresistas, según ellos éste es apenas un movimiento que ni siquiera con personería jurídica.

Añadieron que su paso a Progresistas solo se daría en el futuro y luego de que pueda darse su salida del Polo por una vía jurídica.

La última Reforma Política prohíbe la doble militancia, sin embargo hay un limbo jurídico porque una sentencia del Consejo de Estado dice que la misma no es causal de pérdida de investidura, al tiempo que no se ha desarrollado en los estatutos de los partidos mecanismos como la escisión, que permitiría la salida de la militancia que no esté conforme en sus filas.