El fin del conflicto armado es una necesidad que reclama la nación desde hace  décadas y por ellos, es que el actual proceso de paz es la oportunidad más cercana para alcanzar esta meta.

Para el representante por las comunidades indígenas, Germán Carlosama, “este es un momento histórico para el país, y es aquí, en este instante, cuando debemos medir no con el racero de la doble moral que acompaña el día a día los sectores políticos que no quieren la paz, si no con la capacidad de construir con todos los sectores sociales del país, una paz duradera, justa, incluyente, donde se brinde el principio de no repetición y se dignifique a las víctimas del conflicto”.

Entre tanto, el senador Carlos Felipe Mejía, del Centro Democrático, dijo que los hechos de las últimas horas, ameritan que el Gobierno adelante “con urgencia un redireccionamiento del proceso de paz, con el propósito que abra la puerta a etapa verificable del cese de hostilidades. De no suceder así, es mejor que se pare el circo”.

Mejía añadió que “cuando nosotros recorremos este país, que es lo que hacemos los integrantes del Centro Democrático, oímos que las Farc han ganado muchísimos más terreno, han incrementado sus operaciones de volanteo, extorsión y secuestro en amplias zonas del Colombia”.

Tras la noticia de las Farc de suspender el cese unilateral el fuego, el representante Carlosama considera importante hacer un llamado a la tolerancia y a la participación positiva, y sobre todo, “a que este momento coyuntural sea superado por la partes y entiendan la responsabilidad que recae en sus manos, en la construcción de una Colombia en paz”.

El legislador Mejía manifestó, además, en donde más se han registrado estas acciones del grupo ilegal son los departamentos de Nariño, Cauca, Putumayo Huila y Córdoba. Dijo que no es bueno para el país que no haya un sector de oposición que permita vigilar de manera contundente lo que pasa en Cuba.

Y reiteró que “es muy grave que se sigan igualando a las Fuerzas Armadas constitucionales con un grupo terrorista”.

Para finalizar, el congresista envió un mensaje a los negociadores de La Habana: “Señores negociadores de la Habana, la paz es la construcción mutua de espacios de tolerancia y entendimiento. Pero sobre todo, la posibilidad de vivir en armonía  sin la zozobra y angustia que produce la guerra. Las victimas que deja la guerra son colombianos sin distinción de sexo, raza, religión o afiliación política”.