El umbral electoral que hará trámite en el proyecto de reforma política el próximo año en el Congreso se convertirá en uno de los temas decisivos de la agenda legislativa.
En un año preelectoral y medio de las conversaciones del Ejecutivo con la guerrilla, la participación de movimientos políticos en este proceso, se vuelve fundamental para el Ejecutivo.
Consultado sobre este panorama, el Gobierno, en cabeza de su ministro del Interior, Fernando Carrillo, dijo que existe la posibilidad de bajar el umbral, aunque esto debe ser consultado con la Mesa de Unidad Nacional.
“Ese tema hay que abrirlo. A mí me parece que el espacio de las minorías políticas es fundamental en un momento en que la paz va a ser el escenario fundamental de la acción política, pensar en sacar a las minorías del juego político no es una opción. Vamos a abrir el juego, vamos a convocar a la Mesa de Unidad Nacional y sentarse con ellos”, advirtió Carrillo.
Frente a este panorama la presidenta del Polo Democrático Alternativo (PDA), Clara López, descartó que las conversaciones con la guerrilla vayan a reformar las reglas electorales en el país.
“Del diálogo de La Habana lo que va a salir es un tratamiento especial para aquellos dirigentes de la guerrilla que se reincorporen a la vida civil. Puede que sea transitoria o permanente, pero no creo que vayan a estar perjudicados por el umbral, porque creo que van a tener una legislación especial”, afirmó López.
Aunque en principio descartó que su Partido se vaya a ver afectado con el umbral actual, la dirigente expresó su preocupación porque se podrían reducir las voces de inconformismo en el Congreso.
“El aumento del 2 al 3 por ciento por la reforma política, que son cerca de 500.000 votos, es un umbral más elevado que el actual, que sin duda va a influir en la reducción del número de partidos y en la reducción de las voces inconformes y minoritarias del país. El Polo ha analizado la situación y vemos la posibilidad de poder pasar, pero nos parece importante que podamos hacer una confluencia de carácter democrático para fortalecer esa lista al Congreso de la República”, señaló la dirigente.
La presidenta del Polo agregó que no son amigos de dicho porcentaje y que por esto “veríamos con mucha preocupación que disminuya la representación en el Congreso”.
No obstante, para María Ángela Robledo, representante por Bogotá del Partido Verde, los resultados de La Habana definirán las decisiones que tome el Gobierno en relación al tema de participación política.
“Creo que el año entrante si continúa el proceso de paz, uno de los temas más importantes es el de la participación política de movimientos insurgentes. El tema va a ser muy importante pero va a estar muy ligado a lo que continúe pasando en La Habana y ahí se van a tener que crear unas condiciones especiales, no solo para los movimientos insurgentes sino para quienes desde un lugar que no es la Unidad Nacional, estamos exigiendo que haya posibilidades, porque o si no eso no sería democracia”, afirmó la congresista.
Robledo consideró que al contrario de subir el umbral, el Gobierno va a abrir la posibilidad de participación.
“No creo que se vaya a subir el umbral, pero como va a ver reforma creo que el Gobierno va abrir una posibilidad de participación mucho más diversa. Eso fue lo que escuché en las mesas regionales por la paz; de generar más espacios. Más garantías para los partidos”, señaló la representante.
Por su parte, Rosmery Martínez, de Cambio Radical, expresó que no cree que su colectividad se vea en riesgo, pero consideró importante que se le den garantías para que los partidos pequeños y las minorías tengan representación en el Congreso.
“No creo que estemos en riesgo, pero siento que las minorías tienen que estar en el Congreso ya sea para unir los partidos o para hacer oposición o sino eso sería coartarle la posibilidad a personas idóneas”, declaró Martínez.
La congresista de Cambio Radical dijo que antes de subir el umbral, debe fortalecerse el Código Electoral.
“Antes de subir los umbrales hay que incentivar el liderazgo. También hay que fortalecer el Código Electoral, ojalá salga del Congreso un Código fortalecido. Debe haber el voto obligatorio con un incentivo en salud, educación y por qué no en vivienda. Con el voto obligatorio, con el Estado comprometido en la parte económica, creo que el umbral del 3 al 5 sería lo mínimo para que llegaran personas comprometidas como nosotros”, indicó.
Por otro lado, las minorías políticas como los movimientos indígenas, se ven como las grandes perjudicadas de aumentar el umbral. Para ellos estas políticas son lesivas del derecho constitucional de elegir y ser elegido.
“Hemos presentado varios recursos jurídicos para que no nos afecten, sin embargo la Ley es lesiva y están buscando con acabar con la participación de las minorías. El problema que tenemos es que quienes se vayan a presentar por la subscripción especial tienen que recoger firmas y consideramos que como Partido no lo vamos a hacer”, afirmó Marco Aníbal Avirama, senador por la Alianza Social Independiente (ASI).
Avirama anticipó que presentará una iniciativa legislativa para proteger el derecho de las minorías a ser elegidos.
“En la próxima legislatura presentaremos un proyecto político para defender el derecho a la participación de los diferentes sectores y de las minorías. Que se puedan avalar los partidos indígenas”, sostuvo el senador.