La suspensión de las negociaciones de paz con las Farc, tras el secuestro del general Rubén Darío Alzate, es sin duda la peor crisis desde el inicio de los diálogos hace dos años, que precisamente se cumplen mañana.

Como lo publicó ayer EL NUEVO SIGLO, el presidente Juan Manuel Santos ordenó a sus negociadores no viajar a Cuba para el reinicio hoy de las conversaciones luego del plagio del general Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, retenido según todos los indicios y testimonios por las Farc junto al cabo primero Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego.

Silencio de las Farc

Los negociadores de las Farc en Cuba anunciaron que apenas hoy, a las 9 de la mañana, se pronunciarían. A esa hora el Centro de Prensa Internacional, un departamento del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, convocó a los medios extranjeros a una "conferencia de prensa de la Delegación de las Farc de Colombia".

La delegación de las Farc en Cuba se ha limitado a publicar un tuit diciendo a sus lectores "mantén pendiente", pero sin mencionar el caso de los tres secuestrados el domingo en el departamento colombiano de Chocó, en el oeste de ese país.

La conferencia de prensa se realizará en el Palacio de Convenciones de La Habana, el mismo donde se han desarrollado las conversaciones de paz desde el 19 de noviembre de 2012.

Piden reunión de partidos

El presidente del Senado José David Name, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), le sugirió al presidente Santos una convocatoria de urgencia a todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso, para ponerlas al tanto de la determinación que ha tomado su gobierno e intercambiar ideas al respecto.

“Aquí incluyo al Centro Democrático, que en este caso no debe tener reparos a la convocatoria, porque pienso que se trata de la seguridad nacional y la necesidad de la paz que no son simples asuntos de partidos sino de los más altos intereses de la sociedad colombiana”, anotó.

El representante por Córdoba, David Barguil, presidente del Directorio Nacional Conservador, declaró a nombre de la colectividad que “la práctica del secuestro, el reclutamiento de niños y los ataques contra la población civil, no solo son prácticas que debemos rechazar y condenar del grupo terrorista de las Farc, sino que demuestran la falta de una voluntad real, para avanzar en la búsqueda de la paz que tanto clamamos los colombianos”.

“Desde el conservatismo hemos rechazado categóricamente estas  prácticas terroristas de las Farc e insistido en que uno de los imperativos en el marco de la negociación, que adelanta el Gobierno, es el de establecer  condiciones claras que aseguren el respeto al Derecho Internacional Humanitario, entre las que se encuentran acabar con la práctica del secuestro y marginar a los niños del conflicto”, sostuvo Barguil.

Por su parte el Comité Ejecutivo de la Alianza Verde, integrado entre otros por los copresidentes Antonio Sanguino, Luis Carlos Avellaneda, Camilo Romero y Jorge Londoño, consideró que “es inaceptable que repitamos la frustrante y dolorosa experiencia del Caguán y de Tlaxcala (México), cuando por hechos similares se produjo la suspensión de los diálogos de paz con la guerrilla con el consecuente recrudecimiento de la guerra”.

“La paz es un imperativo constitucional, un bien público de primer orden para cualquier sociedad civilizada y una necesidad para todos los colombianos. A las Farc les corresponde liberar de manera inmediata al general Álzate y demás secuestrados, como gesto de su verdadero compromiso con el proceso de paz y al Gobierno colombiano, una vez ello ocurra, reanudar también de inmediato los diálogos de paz de La Habana”, sostuvieron los verdes.

El senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, llamó a la comunidad internacional a exigirles a las Farc el cese unilateral de las hostilidades.

"La comunidad internacional, que tanto ha apoyado los diálogos con la Farc, debería exigir a esta agrupación terrorista el cese unilateral de actividades criminales, tanto las que afectan a la población civil como a los miembros de las Fuerzas Armadas", dijo Uribe.

La presidenta del Polo Democrático, Clara López, reiteró que “no es consecuente insistir en negociar en medio del conflicto y suspender los diálogos cuando se sufren las consecuencias en carne propia”.

“Lo que está a la orden del día es concretar una tregua para evitar seguir poniendo en peligro la continuidad de los diálogos”, afirmó, señalando que, “como era de esperar, los enemigos del proceso de La Habana fueron los primeros en enterarse y difundir el hecho” y convocando “a cerrar filas en defensa de la salida política negociada al conflicto armado”.

Liberación sin condiciones

La Unión Europea (UE) le pidió ayer a las Farc que liberen "de inmediato y sin condiciones" a los secuestrados.

"El secuestro del general del Ejército colombiano y de las otras dos personas en el departamento del Chocó pone seriamente en riesgo las negociaciones de La Habana", indicó Catherine Ray, vocera de la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini.

"Estas negociaciones constituyen una oportunidad única para dejar atrás décadas de conflicto armado que causó numerosas víctimas y sufrimientos", indicó Ray.

El procurador Alejandro Ordóñez consideró que “la suspensión deberá mantenerse hasta que el grupo terrorista libere al general” Alzate, así como “a los demás secuestrados de la Fuerza Pública”.

"Un momento crítico"

Las Farc se comprometieron a inicios de 2012 a no secuestrar más civiles, pero se reservaron el derecho de capturar a policías o militares, considerados prisioneros de guerra.

"El secuestro devela lo difícil que es mantener una negociación en medio de una confrontación en curso, sin cese el fuego, con una guerrilla cada vez más irregular", dijo a la AFP el director del centro de estudios del conflicto Cerac, Jorge Restrepo.

Según el experto, esto pone al proceso de paz en "un momento crítico", que puede romper la negociación o fortalecerla, y que muestra que las Farc "fueron puestas contra la pared por sus propios milicianos y su baja capacidad de control".

"Una rápida liberación reafirmaría la voluntad de las Farc de negociar, de proteger lo alcanzado en la negociación hasta ahora", agregó. /AFP-ENS