“El compromiso que tenemos como gremio es abrir las puertas al empleo y a la generación de vivienda, pero es algo que no podemos hacer solos, sino que necesitamos el apoyo desde el sector público”, dijo la presidente Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero, al referirse a un posible panorama de posconflicto que debe afrontar el país.
Para la dirigente gremial, si bien en el sector privado apenas empieza la discusión, todos los actores sociales deben trabajar para generar las condiciones que permitan recibir a las diferentes poblaciones que deja el conflicto, refiriéndose tanto a las víctimas, como a las personas que sean reintegradas a la población civil.
El sector edificador tiene una relación directa con la base de la pirámide, y hay una cantidad de elementos que se vuelven necesarios para poder aportarle a un escenario que conduzca a la paz. Es un tema que se aborda desde la formación de ciudades de calidad, que ha sido una de las propuestas del Gremio; ciudades con posibilidad de construir suelo de expansión, con los servicios públicos adecuados y con todo lo que los colombianos necesitan para vivir dignamente.
El sector debe pasar de hacer proyectos, a construir ciudades de calidad, logrando urbanismo y accediendo al suelo de manera oportuna. Que sean ciudades integrales, con colegios, centros de salud, atención a la infancia, etcétera. “Lo que se necesita es lograr integrar a las personas reintegradas en las ciudades, para que todo el mundo pueda salir a la calle y sin agachar la cabeza pueda mirar a los ojos. Como empresarios estamos listos y dispuestos, pero solos no podemos”, aseguró Forero Ramírez en su intervención en el panel.
Por su parte, Pedro Enrique Valenzuela dijo en su exposición que el país se gastó mucho tiempo hablando del conflicto y sus orígenes, pero dejó de lado el tema de construcción de paz.