Desplazamientos de civiles e infiltración de milicianos en la población, hacían parte de la rutina de entrenamiento para atacar a la Fuerza Pública.
Mientras avanzan las investigaciones para precisar los móviles y responsables del secuestro de la niña Nhora Valñentina Muñoz en Arauca, acción en la que participaron las FARC, la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía mantiene la ofensiva contra esa organización narcoterrorista en la zona de frontera, con énfasis en Norte de Santander, donde gracias a labores de inteligencia adelantadas por esta unidad, fue ubicado y destruido el campamento madre del frente 33.
La operación, realizada conjuntamente con la Dirección Antinarcóticos de la Institución y la Fuerza Aérea, permitió entre otros resultados, la neutralización de 11 delincuentes y la incautación de 3 dispositivos electrónicos, los cuales ya comenzaron a develar la obsesión terrorista de Ernesto Hurtado Peñalosa, alias “El Negro Eliécer”, quien por orden del Secretariado tenía la misión de atacar a la Fuerza Pública en cascos urbanos y áreas rurales.
Es el caso del asesinato de tres patrulleros de la Policía, adscritos a la estación del corregimiento de Las Mercedes, en el municipio de Sardinata, el mismo donde hace una semana se produjo el golpe contra este cabecilla y sus lugartenientes.
Videos y fotografías encontradas luego de los primeros análisis realizados por la inteligencia del GAULA, dan cuenta de las maniobras de camuflaje, infiltración entre la población civil y entrenamiento para el lanzamiento de explosivos uso de armas de largo alcance, acciones previas al ataque perpetrado el 18 de septiembre pasado contra la Estación de Policía de las Mercedes.
Las imágenes muestran a alias “El Negro Eliécer” dando instrucciones para disparar ametralladoras tipo “Negev” y M-60, incautadas como resultado de la operación, y las cuales habían sido hurtadas durante otra acción contra la Fuerza Pública en Septiembre de 2010, cerca a Tibú.
La ofensiva coordinada con las Fuerzas Militares en contra de las columnas “Comandante Diego” y “Antonia Santos” del frente 33 de las FARC, se mantiene en una extensa zona de la región del Catatumbo.