Como lo anticipó EL NUEVO SIGLO, los 26,5 kilómetros y las 28 estaciones intermodales que se integran a otros modos de transporte como buses del SITP, bicicletas y peatones para la primera línea del Metro Pesado en la capital del país, será subterránea en su totalidad.
Ayer, después de la presentación oficial sobre los resultados de los estudios de diseño de la primera línea del metro, elaborados por el Consorcio L1, comenzó el debate sobre la megaobra de infraestrucutura más importante en la historia de la ciudad que se inició desde el año 1942, se conoció que el proyecto tiene unos costos estimados en $13,6 billones del análisis preliminar, $1,4 billones en gastos adicionales del Distrito Capital para un total de $15 billones.
Mientras la nación asumiría el 70% del proyecto después que el Confis lo apruebe, el restante 30% corresponde al Distrito Capital, según el mandatario el dinero lo pondría la nación, el funcionamiento de la operación, cobros por congestión y ordenamiento territorial con Plusvalía en las zonas de influencia de las estaciones.
En este sentido, el director del Departamento Nacional de Planeación, Simón Gaviria, explicó que en cualquiera de los proyectos que sobre pase los $6,8 billones, deberá llevar al Confis las prioridades para la administración y aplazar algunas por falta de recursos.
El alcalde Gustavo Petro alertó que ahora viene la discusión sobre de dónde sacar la plata y ratificó que la prioridad es el Metro. “Trece billones de pesos, el doble de lo que se pensaba en 2010, sí se justifican. El Gobierno nacional tiene el compromiso de aportar el 70% y el Distrito el restante 30%. Recibí con Transmilenio realizando 1.600.000 viajes, hoy el sistema moviliza 2.200.000. Los buses no son capaces de transportar más pasajeros, generando violencia y después demanda de motos y vehículos, métodos inviables para la movilidad. Es por esto que hay que desarrollar el Metro”, afirmó Petro.
Además de los problemas para concretar la financiación se le agregarían proyectos como el cable aéreo de San Cristóbal, Transmilenio por la Avenida Boyacá e interconexiones de Transmilenio que estarían tambaleando por las obras de la primera Línea del Metro porque se tenía presupuestados aproximadamente $7,5 billones en 2007, $10 billones en 2010 y con los estudios en detalle asciende a $15 billones.
Aunque en la Sabana de Bogotá se pueden incrementar los costos en un 30% frente a otros proyectos similares en otras ciudades del mundo por los suelos, el estudio plantea que se emplearán dos métodos para la construcción del túnel: el primero a través de la máquina tuneladora y el segundo con la construcción de pantallas (Cut and Cover).
El director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), William Camargo, explicó que “no se trata de sacrificar obras sino priorizar. La prioridad es el Metro y el cable aéreo de Ciudad Bolívar que ya está en etapa de licitación. Se miraría si alcanzan los recursos para la troncal de Transmilenio de la Boyacá, el cable aéreo de San Cristóbal e interconexiones de movilidad”.
Mientras la Administración tiene presupuestado que durante el primer trimestre de 2015 se abriría la licitación y se adjudicaría en el tercer trimestre para comenzar obras hacia finales de 2015, para los expertos como el presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción, Juan Martín Caicedo, el próximo año no se alcanzará a iniciar el proceso contractual.