Los cinco colombianos que aceptaron cargos por el secuestro y asesinato del agente de la DEA. James Terry Watson comparecen ante el tribunal de Estados Unidos, que acaba de emitir su primera condena.
Se trata de 20 años de cárcel para el joven, de 22 años, Andrés Álvaro Oviedo García, quien manejaba el taxi donde fue retenido y posteriormente atacado el agente de antinarcóticos norteamericano.
“Usted recogió al pasajero equivocado”, le dijo el juez Gerald Bruce Lee, durante la audiencia.
Héctor Leonardo López, de 34 años, Julio Estiven Gracia Ramírez (32) y Andrés Álvaro Oviedo García (22) recibieron sentencias por 25, 27 y 20 años de cárcel, respectivamente, en un tribunal federal de Virginia (este).
Los tres ya habían confesado su papel en el secuestro y posterior asesinato del agente antinarcóticos James Terry Watson, apuñalado después de un asalto en Bogotá el 20 de junio del año pasado.
También hablaron cada uno de los procesados, leyeron una carta en la que pedían perdón a la familia del Watson y justificaron el delito cometido en las situaciones económicas que cada uno vive en Colombia.
Por su parte, la madre del agente de la DEA confesó, “tengo que trabajar mucho todos los días para superar la rabia, el dolor y la indignación que me produjo esta tragedia (…) Vine aquí buscando justicia”.
"La DEA está agradecida que aquellos que llevaron a cabo este reprensible e insensible acto enfrenten ahora la justicia estadounidense", dijo su directora Michele Leonhart.
Además, Wilson Peralta Bocachica, otro de los siete acusados en el crimen, se declaró culpable este viernes de obstrucción de justicia, siguiendo a Edwin Figueroa Sepúlveda, quien el 9 de diciembre aceptó los cargos de conspiración para secuestrar y ayudar en el homicidio de Watson. La sentencia de ambos será pronunciada el 28 de febrero de 2015.
El juicio contra los otros dos acusados, Omar Fabián Valdes Gualtero y Edgar Javier Bello Murillo, que enfrentan cargos de asesinato en segundo grado, secuestro y conspiración para cometer un secuestro, está fijado para el 12 de enero.
Watson fue víctima de un "paseo millonario", una práctica en que las víctimas, generalmente extranjeras, son atrapadas en un taxi y robadas.
Según testimonios de los acusados, el agente recibió una puñalada y, aunque logró escapar del vehículo, cayó poco más tarde y no resistió a las heridas.