Decenas de miles de manifestantes favorables a la Unión Europea salieron a las calles del centro de Kiev, a pesar de la prohibición de las autoridades, y pidieron la dimisión del presidente Viktor Yanukovich.
"¡Revolución! ¡Qué vergüenza! ¡Ucrania es Europa!", gritaban los manifestantes, esgrimiendo banderas ucranianas y de países de la UE y gritando lemas contra Yanukovich, que el viernes renunció a firmar un acuerdo con la Unión Europea. La vecina y poderosa Rusia se oponía a este acuerdo.
Tras salir de un lugar cercano a un monumento a Taras Shevchenko, poeta y héroe nacional, los manifestantes retiraron las barreras de seguridad metálicas instaladas por la policía y se dirigieron hacia la plaza de la Independencia, el lugar emblemático de la "revolución naranja" de 2004, de donde el sábado ya habían sido desalojado violentamente .
La oposición convocó esta manifestación a pesar de la prohibición expresa de las autoridades.
"Las concentraciones masivas están prohibidas hasta el 7 de enero de 2014" en la plaza de la Independencia, lugar tradicional de las manifestaciones en Kiev, así como en las calles donde hay edificios presidenciales, la calle del Parlamento y la de la sede del gobierno, dijo a la AFP la abogada Evguenia Zakrevskaia, citando una decisión de la justicia ucraniana tomada la madrugada del domingo.
La oposición, que critica al presidente por haberse alejado de Europa y haber endurecido su régimen, consiguió movilizar la semana pasada a miles de personas.
La manifestación de este domingo es un test de la capacidad de movilización de los opositores, en un ambiente tenso después de que el sábado la policía dispersó por la fuerza a manifestantes que ocupaban la plaza de la Independencia.
A pesar de ello, el dirigente del partido opositor Oudar y campeón de boxeo Vitali Klitschko mantuvo la convocatoria. "Sólo si estamos juntos podremos cambiar la situación del país. Por eso hay que salir a la calle y dar nuestra opinión de manera pacífica", dijo Klitschko en un comunicado de su partido.
En una carta leída el sábado por su hija Evguenia, la opositora encarcelada y ex primera ministra Yulia Timoshenko también pidió derrocar al gobierno. "No abandonéis la calle hasta que el régimen no haya sido derrocado por medios pacíficos", dijo Timoshenko, que cumple una pena de siete años de prisión y cuya liberación reclama la UE./AFP