Martes, 7 de Junio de 2016
La primaria demócrata de Nueva Jersey fue ganada hoy por la candidata presidencial Hillary Clinton, consolidando su control sobre la investidura del partido a la Casa Blanca.
Clinton se adjudicó el triunfo en Nueva Jersey, uno de los seis estados con primarias, entre ellos California, donde su rival Bernie Sanders espera robar una victoria simbólica.
"Esta noche hicimos historia", dijo Clinton en un correo a sus seguidores.
Poco antes había evocado el carácter histórico de su candidatura, luego de ocho años de gobierno del primer mandatario negro.
"A todas las niñas que sueñan en grande: Sí, pueden ser todo lo que quieran, incluso presidente. Esta noche es para ustedes", tuiteó la exsecretaria de Estado poco después de que se anunciara el resultado.
Para no desanimar a sus votantes a participar en las primarias, Clinton aún no ha proclamado su victoria en el partido tras más de un año de batalla contra el senador de Vermont.
Pero se espera que pronuncie un discurso más tarde la noche del martes, que su campaña anticipa como una vuelta de página, en su feudo de Nueva York.
Los resultados consagran la victoria de Clinton, que ahora entrará en una batalla sin precedentes contra el magnate neoyorquino Donald Trump, el virtual candidato del Partido republicano, hacia las elecciones del 8 de noviembre.
Trump atacó preventivamente a Clinton en un discurso en uno de sus campos de golf cerca de Nueva York, anunciando la campaña de destrucción personal que aspira lanzar contra la candidata demócrata, lo que incluye a su esposo, el expresidente Bill Clinton.
"Los Clinton han convertido el enriquecimiento personal en un arte", afirmó, citando los financiamientos de la Fundación Clinton.
Extraño a su estilo, el magnate inmobiliario leyó su discurso desde un teleprompter, una práctica que él mismo ha denostado con sorna, pero que denota una intención de poner orden a su campaña, tras una semana de polémicas en el campo republicano.
Su condena a un juez por sus orígenes mexicanos le ganaron los reproches de líderes republicanos. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan criticó el "comentario racista".
"Mejor calificada"
Clinton, de 68 años, había cruzado el lunes el umbral de delegados necesarios (2.383) para garantizar la investidura durante la convención demócrata, del 25 al 28 de julio en Filadelfia.
Sanders, el autoproclamado "demócrata socialista", ha ignorado la victoria anunciada de Clinton, insistiendo en que el candidato demócrata no será elegido hasta la convención partidaria.
El efecto de los reportes de medios de que Clinton cruzó el umbral de los 2.383 delegados el lunes para garantizar la candidatura demócrata era incierto entre los votantes.
Exprimera dama, exsenadora y exjefa de la diplomacia estadounidense, Clinton regresa a las cimas políticas, exactamente ocho años después de ceder la nominación presidencial al entonces senador Barack Obama.
Su victoria marca el resurgimiento de una mujer muchas veces señalada como la candidata presidencial con mayor experiencia en años, pero manchada por escándalos que la dejan con niveles de impopularidad solo superados por Trump.
"Creo que es la mejor calificada" para ocupar la presidencia, dijo Meredith Brayley, una actriz de 40 años en Hollywood tras votar por Clinton. Luego de ocho años como primera dama en la Casa Blanca "ella realmente conoce el trabajo", afirmó.
"Debemos unirnos"
Más temprano y anticipando una victoria, el portavoz de Clinton exhortó por CNN a la "unidad" de los demócratas frente a Trump, incluso alabando a Sanders como un "importante vocero" para los meses por venir, mientras el senador multiplica sus actos de desafío.
La líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien fue la primera mujer presidente de ese cuerpo, expresó formalmente su apoyo a Clinton, invitando implícitamente a Sanders a retirarse.
"Bernie sabe mejor que nadie lo que está en juego en esta elección y que ahora debemos unirnos", dijo Pelosi a ABC.
"Basta de Sanders, hablemos de Hillary Clinton", acuñó la senadora de California Barbara Boxer.
El presidente Barack Obama también luce impaciente con la disputa interna, listo a apoyar formalmente a Clinton. /AFP