El jefe de inteligencia estadounidense, James Clapper, advirtió sobre una alta polarización en Venezuela hacia las presidenciales en octubre y elevó dudas sobre el estado de salud del presidente Hugo Chávez.
Chávez se inserta en un grupo de mandatarios populistas y "autoritarios" en América Latina que "están socavando la democracia representativa y consolidando su poder en el Ejecutivo", dijo Clapper en una audiencia en el Senado sobre amenazas a la seguridad nacional estadounidense.
Ese grupo se completaría con el ecuatoriano Rafael Correa, el boliviano Evo Morales y el nicaragüense Daniel Ortega, indicó el jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia estadounidense (DNI) en su testimonio.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, visitó a principios de mes Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Cuba, una gira que despertó preocupación en Washington pero que a juicio de Clapper "no fue tan exitosa" como pretendían sus protagonistas.
Washington continúa "preocupado" y "sigue de cerca" los nexos de algunos gobiernos de la región con Irán, recalcó el jefe de los servicios de inteligencia.
"El ambiente político en Venezuela en el próximo año será altamente competitivo y polarizado", dijo Clapper, ante unas elecciones que decidirán el futuro del gobierno de Chávez, caracterizado por el "debilitamiento de las instituciones democráticas" y una "virulenta política antiestadounidense".
A pesar de que Chávez, quien busca ser reelecto por un nuevo mandato de seis años, ha declarado que se curó del cáncer, "persisten dudas acerca de su salud", sin que haya otro líder en su partido que "pueda igualar su carisma y la fuerza de su personalidad", dijo Clapper.
Los venezolanos quieren soluciones ante la elevada inflación, escasez de alimentos y energía y alta criminalidad, agregó Clapper.
Otro de los focos del testimonio de Clapper en América Latina fue Cuba, donde dijo que las reformas económicas impulsadas por el presidente cubano, Raúl Castro, son implementadas "gradualmente" y con cautela, ante el temor de inestabilidad social.
El "delicado" proceso de reforma busca "revivir la decaída economía sin relajar el control político", afirmó.
En contraste, Clapper saludó el desempeño económico de países en América Latina como Chile, Perú, Brasil, Colombia, México y Panamá.
Hizo un balance de los mecanismos de integración latinoamericanos, que a su juicio han tenido "resultados irregulares".