por Maria CARMONA
"Quienes pretenden destruirnos por el terror" nunca vencerán, declaró el miércoles ante los diputados franceses el rey Felipe VI de España, tras manifestar la solidaridad de su país a Francia por los atentados de enero pasado.
Momento clave de la visita de Estado que realiza a Francia, Felipe VI pronunció un discurso en francés de unos 20 minutos en la Asamblea Nacional, saludado con estruendos aplausos por los diputados y las numerosas personalidades políticas presentes, entre ellas el primer ministro Manuel Valls y gran parte de su gobierno, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y tres ex jefes de gobierno.
La reina Letizia estaba también presente en el hemiciclo.
Como en el discurso que pronunció la víspera en el palacio presidencial del Elíseo, recordó los recientes atentados que sufrieron los franceses y reiteró la solidaridad de los españoles
"Frente a la agresión, España está y estará a vuestro lado para defender los valores" comunes "que reafirmamos solemnemente, serenamente, frente a quienes pretenden destruirnos por el terror", dijo.
"Digamos alto y fuerte a los asesinos: no lograrán doblegarnos, no vencerán", "no lograrán nunca hacernos renunciar a lo que somos", dijo el rey, desencadenando la primera de las varias salvas de aplausos que puntuaron su discurso.
"Todo terrorismo atenta siempre contra los derechos y libertades fundamentales del ser humano y contra los principios de nuestra convivencia democrática", recalcó.
- Luchar por la libertad cada día -
Afirmando que Francia es un "referente fundamental" en Europa y en el mundo, el rey de España estimó que "sin Francia no hay Europa", "sin una Francia segura de sí misma, fiel a sus valores y firme en la defensa de los mismos".
"Queremos más Francia. Para recordarnos que la libertad, la fraternidad y la igualdad no nos son dadas, sino que tenemos que luchar por ellas cada día" y que el respeto de los derechos humanos y la democracia exigen "un modelo de equilibrio entre poderes" y una "eterna vigilancia" de las instituciones y los ciudadanos.
Evocando la situación en Oriente Medio y en África, el rey afirmó que es la "vocación" de Francia y España ponerse del lado de los más débiles allí don "persistan la pobreza, la injusticia la negación del derecho elemental a la educación y a la salud de la infancia, o la violación de los derechos de las mujeres".
Felipe VI dijo que, además de los conflictos, "existen otros desafíos a la paz y la seguridad", e hizo hincapié en el cambio climático, "uno de los retos más urgentes".
Subrayó la importancia de llegar a un acuerdo en la próxima Conferencia de la ONU sobre el clima, prevista en diciembre en París.
Pese a todos los desafíos políticos, económicos, sociales o medioambientales, el rey expresó su confianza en que avanzaremos para "llevar a la próxima generación a buen puerto".
"Francia y España lo haremos juntas porque compartimos afectos y dirigimos nuestra mirada a un mismo horizonte", dijo recordando la frase de Antoine de Saint-Exupery: "amar no es mirarse uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección".
El rey fue recibido en el hemiciclo por el presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, quien, tras ensalzar las relaciones entre Francia y España, le dio la bienvenida pronunciando una frase en español.
"Estamos aquí en la casa del pueblo francés, y ésta está abierta para sus majestades, como lo estuvo para su padre y como lo estará para sus sucesores", dijo.
El rey de España, que inició el martes una visita de Estado de tres días, rindió el miércoles por la mañana homenaje a los soldados republicanos españoles de "La Nueve", la primera compañía en llegar a la capital francesa para su liberación durante la Segunda Guerra Mundial.
El martes se reunió con el presidente François Hollande, y asistió a la cena de gala ofrecida en su honor en el palacio del Elíseo.
La visita de los reyes se repartirán el jueves entre economía y cultura. Por la mañana el rey mantendrá una desayuno de trabajo con empresarios españoles y franceses. Los reyes se reunirán después con hispanistas franceses en el Instituto Cervantes de París, y clausurarán un foro económico español/AFP.