Siempre el presupuesto ha sido el dolor de cabeza para realizar unas elecciones modernas, dijo el Registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez.

“El tema del presupuesto siempre ha sido el dolor de cabeza para la construcción de unas elecciones modernas, mientras la fórmula de asignación del presupuesto para las elecciones se haga mirando el debate electoral anterior y ajustando el IPC difícilmente el modelo va a cambiar; ya que desconoce toda posibilidad de cambio incluso el que proviene de nuevas disposiciones legales. Así por ejemplo, la Ley 1475 de 2011 (reglamentación de la Reforma Política), exigió la biometría, el escáner para su consulta en la web de actas  y el escrutinio inmediato. Tres años después de la Reforma Política con toda seguridad se quedará sin aplicar por falta de recursos” dijo el funcionario en entrevista con la revista El Congreso.

En este sentido el funcionario dijo que desde el comienzo de su administración su trabajo ha estado encaminado a la automatización del proceso electoral. “Este concepto enmarca la totalidad de las actividades que se desarrollan para atender una elección, no concibo el voto electrónico como la sustitución de la tarjeta electoral por una máquina de votación, cuando para llegar al día de las votaciones se realizan muchas actividades que reclaman la incorporación de componentes electrónicos que permiten mayor certeza en la preparación de un debate electoral; hoy la manualidad en las diferentes etapas de preparación de una elección hacen permeable los resultados finales. Por lo tanto, se debe automatizar todas las etapas por cuanto el proceso electoral es la suma de ellas”.

El Registrador dijo que son varios los retos tecnológicos que enfrenta la Registraduría en cuanto al proceso electoral. “Estamos revisando cada modelo electrónico que se incorpora para no minar la confianza ciudadana; son muchos los retos en todos los frentes, pero con éxito hemos incorporado ayudas tecnológicas que hoy por hoy son reclamadas por la ciudadanía al punto de estar incorporadas en la legislación electoral; por ejemplo, la biometría se habilitó hace algunos años a los procesos de elecciones y ya no se admite una elección sin verificación biométrica de los electores”.