Presupuesto 2013 de rigor aprueba Portugal | El Nuevo Siglo
Martes, 27 de Noviembre de 2012

El parlamento portugués aprobó un presupuesto 2013 de un rigor sin precedentes, que el gobierno --pese al descontento social y las críticas-- considera indispensable para que se recupere el país, sometido a asistencia financiera internacional desde hace más de un año.

 

La ley de finanzas para 2013 fue adoptada con los votos de la mayoría absoluta que apoya al ejecutivo de centro-derecha. El conjunto de la oposición de izquierda votó en cambio contra el documento.

"El presupuesto del Estado para 2013 es un sólido paso de más en el camino hacia la recuperación", declaró antes de la votación el ministro de Finanzas Vitor Gaspar.

El gobierno de centro-derecha dirigido por Pedro Passos Coelho dispone de una confortable mayoría en la Asamblea con lo que ya se anticipaba que el presupuesto sería fácilmente aprobado, como ya lo fue hace un mes en primera lectura.

El presupuesto prevé un alza generalizada del impuesto a la renta, con una tasa del 14,5% para las más bajas y del 48% para las más elevadas. Las asignaciones de desempleo y por enfermedad serán reducidas respectivamente 5% y 6%.

 

Este presupuesto, que permitirá un ahorro de 5.300 millones de euros financiado en más de 80% por las alzas de impuestos, fue muy criticado y generó varias manifestaciones, unas de las cuales, el 14 de noviembre, registró violentos enfrentamientos, inusuales en Portugal.

Este mismo martes, varios miles de personas se manifestaron ante el Parlamento en Lisboa donde se debatía el austero presupuesto.

 

"Decimos no a la 'troika' y a sus políticas", "Hay que acabar con esta política antes de que acabe con nosotros", se podía leer en las pancartas que portaban los manifestantes, convocados por el principal sindicato portugués CGTP.

El Partido Socialista, principal formación de oposición, votó contra el presupuesto, confirmando así su rechazo a una austeridad que considera ahora "excesiva". Este partido estaba sin embargo en el poder cuando en mayo de 2011 la Unión Europea (UE) y el FMI concedieron --a solicitud del gobierno portugués-- un plan de rescate al país por 78.000 millones de euros.

Aunque reconoce los enormes sacrificios exigidos a sus compatriotas, el primer ministro Passos Coelho considera que solamente la austeridad permitirá enderezar la economía del país.

 

Gracias a este draconiano presupuesto, el gobierno espera reducir el próximo año el déficit público a 4,5% del PIB. El propio PIB caerá este año en torno al 3% mientras el desempleo se acerca ya al 16% de la población activa.

Los partidos de extrema izquierda, que denunciaron un presupuesto "inhumano", hacen campaña para que el documento sea sometido a la Corte Constitucional. El pasado mes de julio esta instancia ya retocó un proyecto de Passos Coelho de reducir las cargas patronales y aumentar al mismo tiempo las cotizaciones salariales.

No obstante, el primer ministro portugués obtuvo recientemente dos apoyos considerables.

En visita oficial hace dos semanas, la canciller alemana Angela Merkel lo animó a mantenerse en la misma senda. Una semana mas tarde, la 'troika' de acreedores (UE, FMI, Banco Central Europeo) acordó un nuevo visto bueno a la implementación de las reformas exigidas a cambio del plan de ayuda.

 

Aunque varios economistas empiezan a criticar "una austeridad excesiva", el primer ministro sigue convencido de su eficacia. Pretende lograr en los próximos dos años ahorros por 4.000 millones de euros gracias a una "reforma de Estado" que será presentada a la 'troika' en febrero y que es muy criticada por la oposición.