Un proyecto para permitir el matrimonio entre parejas del mismo sexo en Colombia, que ya superó el primer debate en el Senado, corre peligro de ser rechazado por presiones religiosas, dijo el miércoles el impulsor de la iniciativa, el senador oficialista Armando Benedetti.

El congresista sostuvo que el proyecto, muy criticado por sectores conservadores, cuenta con el apoyo de la mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes pero apuntó a una posible falta del quorum necesario para su aprobación.

"El problema es la asistencia de nuestros parlamentarios", afirmó Benedetti, del oficialista Partido de la U (centro-derecha), a la emisora privada RCN Radio.

Benedetti detalló que la iniciativa requiere del voto de la mitad más uno de los integrantes de ambas cámaras del Congreso.

"Una presión religiosa" podría "hacer efecto dentro de mis compañeros", argumentó el senador.

En su primera votación, el proyecto fue aprobado el martes en la Comisión Primera del Senado por 10 votos a favor y 5 en contra. Su próximo debate será ya en la plenaria de la cámara alta.

La iniciativa ha sido ferozmente atacada por parte de algunos congresistas que defienden que el matrimonio gay es apoyado únicamente por una minoría de la sociedad.

El senador Edgar Espíndola (Partido de Integración Nacional, PIN) fue más allá y el martes sostuvo que la aprobación del matrimonio gay sería el primer paso para la legalización de la necrofilia y la pedofilia.

Días antes el senador Roberto Gerlein (Partido Conservador) generó una gran polémica en el país al denominar al sexo entre parejas gays como "sucio", "asqueroso" y "excremental".

Benedetti se dijo "perplejo" ante estas afirmaciones y señaló que el proyecto "goza de demasiado desconocimiento e ignorancia no sólo en la sociedad colombiana sino también en el Congreso".

También recalcó que la legislación no contempla la adopción de niños por parte de las parejas del mismo sexo.

La iniciativa fue elaborada después de que el año pasado la Corte Constitucional le diera de plazo al Congreso hasta junio de 2013 para reglamentar las uniones civiles entre homosexuales.

En Colombia se le reconocen a las parejas homosexuales los mismos derechos sociales, patrimoniales y de herencia que a las uniones libres de heterosexuales, pero no pueden contraer matrimonio.

En América Latina, el matrimonio homosexual está autorizado en Argentina desde 2010 y en Ciudad de México desde 2009.