La carga impositiva, la relación entre las recaudaciones de impuestos y la riqueza nacional, ha alcanzado niveles récord en los países desarrollados, según un informe de la OCDE que destaca la subida imparable del IVA.
La presión tributaria en los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), es decir los impuestos, tasas y cotizaciones, alcanzaba en 2013 el 34,1% del Producto Interno Bruto (PIB), 0,4 puntos más que en 2012, según el informe publicado el miércoles.
El nivel se acerca a los récords alcanzados en 2007 antes de la crisis (34,2%) y en el año 2000 (34,3%) según esta organización con sede en París que aglutina a 34 países.
El incremento de la presión fiscal resulta según la OCDE de "varios factores", y no sólo de aumentos de impuestos, aunque el informe apunta que "numerosos países han subido los baremos y/o ampliado sus bases impositivas".
Según la OCDE, entre 2012 y 2013 fueron Portugal (+2,2 puntos) y Turquía (+1,7 puntos) quienes aumentaron más la presión fiscal.
En cambio, bajó en Noruega (-1,5 puntos) y en Chile (-1,2 puntos).
Finalmente, Dinamarca tiene la mayor carga impositiva de la OCDE, equivalente al 48,6% del PIB en 2013. Le siguen Francia (45%) y Bélgica (44,6%).
En el otro extremo de la clasificación figuran México (19,7%), Chile (20,2%), Corea del Sur (24,3%) y Estados Unidos (25,4%).
A pesar de estas variaciones, Pascal Saint-Amans, director del centro de política fiscal de la OCDE, señala que "a largo plazo el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) ha aumentado tremendamente".
El tipo medio del IVA en los países de la OCDE era inferior a 15,5% en 1976, y a comienzos de 2014 había subido a 19,1%.
La OCDE, más partidaria de gravar el consumo y el patrimonio que los ingresos de particulares y empresas, estima que existe todavía "un potencial de ingresos suplementarios" que se pueden captar a través del IVA.
Según Saint-Amans, lo mejor sería aplicar un baremo bajo a una base impositiva amplia, y efectuar una redistribución en favor de los más pobres/AFP.