Legisladores de ambas cámaras del Congreso estadounidense iniciaron medidas de presión en contra de una eventual liberación del guerrillero colombiano Simón Trinidad, cuya presencia es requerida por las FARC en las conversaciones de paz con Bogotá.
El senador y precandidato presidencial por el opositor partido Republicano Marco Rubio presentó un proyecto de resolución ante la cámara alta en rechazo a que Trinidad salga de la cárcel de Estados Unidos donde está recluido.
"Esa acción enviaría un mensaje negativo a los grupos terroristas y socavaría el sistema judicial estadounidense", según el borrador.
Por su parte, tres legisladores del mismo partido enviaron una carta a la fiscal general, Loretta Lynch, "pidiéndole claramente que ni piense en esa posibilidad", dijo a periodistas la congresista Ileana Ros-Lehtinen, una de las firmantes de la misiva.
Los republicanos buscan cuidarse las espaldas luego de un muy criticado intercambio de presos que acabó con la liberación de un cubano que realizó espionaje para Washington a cambio de tres espías cubanos condenados.
Obama "ha mostrado repetidamente que no es de confiar en la liberación de prisioneros, especialmente cuando los usa como herramientas diplomáticas", señaló Rubio.
Ros-Lehtinen aplaudió la propuesta de Rubio y asomó la posibilidad de una medida similar en la Cámara de Representantes.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) han pedido a Estados Unidos que indulte a Trinidad para que participe en las conversaciones de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos en La Habana.
Sin embargo, el diplomático Bernard Aronson, enviado especial de Obama a las conversaciones desde febrero, indicó que no había recibido pedidos para la puesta en libertad de Trinidad.
El tema "no está en la mesa", afirmó Aronson durante una audiencia en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Trinidad fue extraditado a Estados Unidos en 2004 y condenado en 2008 a 60 años de prisión por el secuestro en Colombia de tres ciudadanos estadounidenses.
Estados Unidos es un importante aliado de Bogotá e impulsor del multimillonario Plan Colombia, implementado hace 15 años para luchar contra el narcotráfico y la guerrilla en este país.
Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo del que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y agentes del Estado, y que oficialmente ha dejado al menos 220.000 muertos y más de 5 millones de desplazados.