Presidente Santos. Tras recordar que habían sido compañeros de trabajo en el gobierno anterior, el presidente Santos afirmó aludiendo a Bernardo Moreno, ex secretario General de la Casa de Nariño: “Lamento mucho la situación de Moreno; espero que pueda demostrar su inocencia”. Las palabras del mandatario rectifican a quienes lo ven ignorando su labor como ministro del ex presidente Uribe Vélez. Él no ha olvidado tal período de su vida y tampoco a los demás miembros de ese gobierno. En justicia, sólo le es objetable que pase por alto la condición suya de funcionario y la de Moreno como sindicado en peligro de ser enviado a la cárcel. Santos debe obrar y hablar en plan de autoridad.
Ligereza fiscal. La fiscal General Vivianne Morales ha tenido dos momentos de ligereza respecto a casos que transitan por su despacho. Se rió en público después de opinar que el ex ministro Andrés Felipe Arias “merecía cárcel” y tornó a expresar satisfacción en su rostro cuando le informaron que Arias viviría en prisión militar. Necesariamente, tales gestos no merecen condena. Otra habría sido su causa. Mas los ojos de la gente que rodeaba a la señora Fiscal sólo tenían la cara de ella para opinar.
Túnel de Oriente. Los antioqueños oyen hablar sobre “el Túnel de Oriente” desde la administración del presidente Mariano Ospina Pérez (1946-1950). Nadie cuestionaba la importancia de reducir de hora y media o dos horas a menos de 20 minutos la distancia entre Medellín y el Valle de Rionegro. El gobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos deja listo el comienzo de los trabajos en diciembre, al terminar su labor. A fines de 2015, con una inversión de $ 970.000 millones la obra debe quedar concluida. Se necesitarán 18 minutos, a paso moderado, para viajar de Medellín a Rionegro por una ruta situada, en promedio, 500 metros bajo tierra.