Presidente Putin busca en China un apoyo frente a occidentales | El Nuevo Siglo
Martes, 20 de Mayo de 2014

El presidente chino Xi Jinping y su homólogo ruso Vladimir Putin acordaron en Shanghai fortalecer sus vínculos, en momentos en que tanto China como Rusia son objeto de vivas críticas sobre temas relacionados con disputas territoriales.

 

Moscú atraviesa su peor crisis con occidente desde la Guerra Fría, provocada por la anexión en marzo de la península ucraniana de Crimea y la insurrección separatista prorrusa en el este de Ucrania.

 

China por su parte se ha visto confrontada a vivas tensiones con Vietnam, después de que China instalara una plataforma de perforación en una zona meridional del Mar de China, cerca de islas disputadas con Hanói. Esta iniciativa dio lugar a los disturbios antichinos más violentos que se han producido en Vietnam en las últimas dos décadas.

 

La visita de Estado de Putin a China es la primera que realiza el mandatario ruso a este país desde que Xi Jinping llegó a la presidencia a principios de 2013.

 

Tras una ceremonia de bienvenida, ambos líderes iniciaron las discusiones. Xi Jinping calificó a su invitado de "viejo amigo".

Ambos dirigentes lanzaron maniobras navales conjuntas en el mar de China Oriental en las que se movilizarán 14 buques y se realizarán disparos con balas reales.

 

Estas maniobras "ilustran la inquebrantable determinación de China y Rusia para hacer frente conjuntamente a las nuevas amenazas y a los nuevos retos para garantizar la seguridad y la estabilidad regional", comentó Xi, citado por la agencia Xinhua.

Putin por su parte pidió "un reforzamiento de la cooperación militar (sino-rusa) en este nuevo contexto".

 

- "Progresos" sobre el gas -

El presidente ruso expresó por su parte su voluntad de reforzar los intercambios comerciales con China, para llegar a los 100.000 millones de dólares de aquí hasta el 2015, contra 90 el año pasado, gracias a una cooperación reforzada, principalmente en la aeronáutica, el espacio y la energía.

 

Putin saludó además los "progresos significativos en las negociaciones sobre el proyecto de transporte oriental de gas natural" ruso, indicó la agencia Xinhua.

"Las discusiones se centraron en la economía" y "las relaciones entre Rusia y China siguen desarrollándose con éxito", dijo Putin en una declaración difundida por la televisión rusa.

Ambos mandatarios firmaron una "larga" serie de acuerdos, según Xinhua, sin dar más detalles.

El primer ministro ruso Dimitri Medvedev admitió el martes que existe una "posibilidad teórica" de llevar a China las exportaciones de gas ruso que dejen de entregarse a Europa.

 

Entre los otros contratos que están siendo estudiados figura el del gigante petrolero ruso Rosneft y del chino Sinopec sobre el suministro de 100 millones de toneladas de petróleo ruso a China en un plazo de 10 años, así como el pedido de 100 aviones SuperJet 100.

Vladimir Putin viajó junto a una importante delegación compuesta por una docena de empresarios y líderes regionales.

"Frente a las sanciones (occidentales), Rusia necesita mostrar que no está aislada", señaló Piotr Topytshkanov, de la antena moscovita del Centro Carnegie. "Este es el objetivo de la visita de Putin. Quiere mostrar que Rusia tiene aliados".

Estados Unidos y la Unión Europea, que acusan a Rusia de apoyar a los separatistas, impusieron una serie de sanciones contra allegados de Putin y amenazaron con tomar medidas más radicales si Moscú obstaculiza la celebración de las elecciones presidenciales previstas el 25 de mayo en esta exrepública soviética.

 

En este contexto, la visita del presidente ruso a China, que inicialmente debía centrarse en temas energéticos, tomó otra dimensión, señalan los analistas.