El presidente de Chile, Sebastián Piñera, resaltó este martes los logros económicos de su gobierno, reafirmó su negativa a una educación pública gratuita y mostró confianza ante las demandas fronterizas de Perú y Bolivia, en su última rendición de cuentas ante el Congreso.
El mandatario subrayó los logros económicos de su gobierno, el primero de derecha en dos décadas, su principal legado, según analistas.
"En los últimos tres años Chile ha crecido en promedio al 5,8% anual, superando ampliamente el crecimiento del período anterior, de América Latina y del mundo", dijo el mandatario, que señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de Chile subió de 15.000 dólares a cerca de los 20.000 dólares.
"Como Presidente de todos los chilenos no puedo dejar de sentir orgullo por Chile, cuando en medio de un mundo lleno de incertidumbre, estos logros son reconocidos y admirados en el exterior", dijo el mandatario.
En materia de relaciones internacionales, el mandatario mostró además su confianza en la resolución de las demandas presentadas en contra de Chile por Perú y Bolivia en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, calificando como un "triunfo" el retiro de la demanda marítima boliviana de la agenda de la próxima asamblea de la OEA en Guatemala.
"Me alegro que en la próxima Cumbre en la OEA los países de América Latina hayan resuelto que ese tema no va ser parte de la agenda logrando un gran triunfo para la diplomacia chilena", dijo Piñera.
"Chile defenderá con toda la fuerza del mundo lo que legítimamente le pertenece, nuestro territorio, nuestro mar, nuestros cielos y nuestra soberanía", reafirmó el presidente frente a la demanda en La Haya que interpuso recientemente Bolivia para exigirle negociar la salida al mar que perdió en una guerra que libró aliada con Perú en contra de Chile a fines del siglo XIX.
Paralelamente, Chile espera el fallo de la corte de La Haya a otra demanda que Perú presentó en 2008 al estimar que sus límites marítimos no están definidos, a lo cual el presidente Piñera reafirmó la convicción de que la frontera entre ambos países fue constituida por tratados pesqueros firmados en 1952 y 1954.
"Nuestra causa es justa, sólida y contundente, porque está amparada en el derecho internacional y en los tratados limítrofes válidamente celebrados", dijo Piñera.
Incidentes con estudiantes
Tras dedicar gran parte de su discurso de más de dos horas a la educación, Piñera anunció una reforma constitucional para hacer obligatoria la enseñanza preescolar, pero cerró las puertas a la gratuidad total de la educación, que han exigido estudiantes en multitudinarias marchas en las calles desde 2011.
"Hoy quiero anunciar que para avanzar hacia la universalidad y gratuidad de la educación preescolar próximamente enviaré a este Congreso una reforma constitucional que establece el kínder obligatorio para todos los niños de Chile", anunció Piñera, mientras en las afueras del Congreso miles de estudiantes volvían a manifestarse para exigir educación pública, gratuita y de calidad.
La negativa de Piñera a este reclamo provocó una fuerte reacción de estudiantes convocados por la Confederación de Estudiantes de Chile, y la manifestación culminó con violentos incidentes en los alrededores del Congreso Nacional, en los que la Policía recurrió a chorros de agua y gas para dispersar a los manifestantes.
Las protestas estudiantiles, las más multitudinarias de las últimas dos décadas, se han convertido en un flanco débil del gobierno de Piñera.
Los estudiantes buscan una profunda reforma a un sistema que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo a menos de la mitad el aporte público a este sector y fomentó la inclusión de los privados.
Hoy, menos del 40% de los escolares estudia en colegios públicos gratuitos, mientras que a nivel universitario esto no es posible.
La educación preescolar en Chile (4-5 años) estaba garantizada desde 2007, pero su obligatoriedad no estaba consagrada en la Constitución. Con el anuncio de Piñera, en Chile la educación escolar completará un total de 13 años./AFP