El presidente chileno, Sebastián Piñera, se disculpó por los errores del último censo de población de 2012, que una comisión de expertos recomendó repetir y descartar utilizarlo en políticas públicas.
"Quiero pedir humildemente perdón por esos errores a todos los chilenos", señaló Piñera en un acto en el palacio presidencial, un día después del lapidario reporte de una comisión de expertos que recomendó repetir la medición y no usar sus datos.
Los expertos, llamados para una evaluación por el propio Instituto Nacional de Estadísticas (INE), detectaron "serios problemas" en la ejecución del censo, el más grave una omisión promedio del 9,3% de la población que en algunas comunas alcanza el 20%.
La medición por primera vez no se realizó en un solo día, sino que se hizo a lo largo de más de tres meses por encuestadores pagados.
Piñera había prometido que éste sería "el mejor censo en la historia de Chile".
Los primeros indicios de errores comenzaron a verse tras la entrega de los primeros resultados oficiales, en abril, cuando el INE empezó a enviar una serie de "fe de erratas" para corregir las cifras.
Luego se conoció una denuncia de manipulación de los resultados por parte del anterior director del INE, Francisco Labbé, quien presentó como resultado del censo una población total de 16,6 millones de chilenos, cuando en realidad se entrevistaron 600.000 personas menos.
Labbé habría abultado las cifras para alcanzar el rango de omisión de un 2% planteado por las autoridades.
Actualmente, ninguna autoridad chilena puede afirmar con certeza cuántos habitantes tiene el país.
El nuevo director del INE, Juan Eduardo Coeymans, dijo el miércoles que los resultados de la comisión serán sometidos a una evaluación de expertos internacionales, antes de decidir si se realiza o no un nuevo conteo.
"Si fuera estrictamente necesario tendríamos que repetirlo de forma abreviada", aseguró este jueves Piñera.