El presidente estadounidense, Barack Obama, se dirigirá a Connecticut para continuar su campaña a favor de reformar la ley de armas de fuego y reunirse con familiares de las víctimas de la masacre en diciembre pasado en una escuela primaria de Newtown.
Luego de este encuentro, Obama pronunciará un nuevo discurso sobre la cuestión de las armas en la universidad de Hartford, capital de Connecticut.
Tras la masacre de 20 escolares y seis integrantes del personal de la escuela Sandy Hook hace tres meses y medio, el estado de Connecticut aprobó el jueves el endurecimiento de sus leyes sobre las armas de fuego, convirtiéndolas en las más estrictas de Estados Unidos.
La nueva ley establece como obligatoria la verificación de los antecedentes de todos los compradores de armas de fuego para ventas públicas o privadas. Más de 160 armas de asalto quedan prohibidas (contra 66 anteriormente), así como la compra y reventa de cargadores de gran capacidad (más de 10 balas).
Además, la edad requerida para comprar un arma semiautomática pasa de 18 a 21 años, entre otras medidas.
De visita en Denver (Colorado, oeste) la semana pasada, Obama pidió al Congreso que modificara la legislación federal sobre armas para evitar más muertes.