El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió este martes ante los líderes mundiales reunidos en la ONU que su país hará "todo lo necesario" para impedir que Irán obtenga un arma nuclear, al tiempo que afirmó que el régimen sirio de Bashar al Asad "debe finalizar".
"No nos equivoquemos: un Irán con armas nucleares no es un desafío que se pueda contener. Eso amenazaría con la eliminación de Israel, la seguridad de las naciones del Golfo y la estabilidad de la economía global", dijo Obama ante la Asamblea General de la ONU, que reúne a unos 120 presidentes y cancilleres en Nueva York.
"Es por eso que Estados Unidos hará todo lo necesario para prevenir que Irán obtenga un arma nuclear", dijo Obama, quien permanecerá apenas 24 horas en Nueva York para luego retomar su campaña electoral a sólo seis semanas de las elecciones estadounidenses.
Poco antes de que hablara Obama, la sesión de debates de la Asamblea General fue abierta por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien calificó de "alarmante" la "estridente retórica de guerra de las últimas semanas" entre Israel e Irán.
"Los dirigentes tienen la responsabilidad de bajar la voz y reducir las tensiones", aseveró, aunque instó a Irán a "probar la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa" nuclear.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, quien ya se encuentra en Nueva York para intervenir en la ONU la mañana del miércoles, se ha mostrado desafiante, condenando las sanciones contra su país por su programa atómico y asegurando que no teme un posible ataque de Israel contra sus instalaciones nucleares.
Además del programa nuclear iraní, que las potencias occidentales insisten busca procurar un arma atómica, lo que niega Teherán, Obama se refirió en su discurso a la guerra civil en Siria y a la reciente ola de violencia por un video islamófobo que ha sacudido al mundo árabe.
"El futuro no debe pertenecer a un dictador que masacra a su pueblo", dijo Obama en referencia al dirigente sirio. "Acá reunidos, volvemos a declarar que el régimen de Bashar Al Asad debe finalizar para que se detenga el sufrimiento del pueblo sirio", afirmó.
Obama pidió a la comunidad internacional actuar para frenar la sangrienta guerra civil, que se ha prolongado por año y medio.
"Este es el camino por el que trabajaremos: sanciones y consecuencias para aquellos que persigan, asistencia y apoyo para aquellos que trabajan por el bien común", agregó.
Se esperaba que otros líderes, como el presidente francés Francois Hollande, condenaran en la jornada al régimen en Siria, donde los violentos combates entre soldados y rebeldes continuaban imparables este martes y, según el emisario de la ONU y de la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, la situación empeora día a día.
Pero la presión internacional se estrella contra el bloqueo de toda resolución en el Consejo de Seguridad por parte de China y Rusia, quienes sólo estarán representados en Nueva York esta semana a nivel ministerial.
En cuanto al ataque del pasado 11 de septiembre que costó la vida del embajador norteamericano y a otros tres estadounidenses en Bengasi (este de Libia), Obama prometió encontrar a los culpables y, aunque calificó de "repugnante" el video islamófobo, dijo que no era excusa para la violencia.
"Hoy, debemos declarar que la violencia y la intolerancia no tienen cabida en las Naciones Unidas", afirmó.
De su lado, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, primera mandataria en subir al estrado en el hemiciclo de la ONU, efectuó una enérgica defensa del derecho de los países emergentes de proteger sus economías, en medio de las acusaciones de proteccionismo de Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
"No podemos aceptar que medidas comerciales legítimas de defensa de los países en desarrollo sean injustamente calificadas de proteccionismo", afirmó Rousseff.
América Latina estará representada además este martes en la ONU por los presidentes de República Dominicana, Honduras, Argentina, Panamá y El Salvador, mientras que al margen de la reunión los líderes de la región aprovecharán para seguir adelantando sus agendas nacionales.
Asimismo, el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, agobiado por la crisis económica en su país, hará su debut por la noche ante la Asamblea General, donde se espera que defienda la candidatura de España a formar parte del Consejo de Seguridad a partir de 2015.
AFP