El presidente Barack Obama se propone presentar, ante la Cumbre de las Américas que se realizará esta semana en Panamá, su legado en la búsqueda de una mejor relación de Estados Unidos con los países de la región, dijo este martes uno de sus asesores.
"Estamos tratando de presentar el legado del presidente Obama en las Américas, como un líder interesado en el diálogo en los temas que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos", dijo Ricardo Zúñiga, responsable para el Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional (CSN)
Ese legado de Obama para la región, dijo Zúñiga, no se limita al histórico reencuentro de Washington y La Habana, aunque esa iniciativa recibió el aplauso y el apoyo unánime de todo el continente.
También está plasmado en la firma de decretos que impulsan importantes cambios en la situación de millones de inmgirantes ilegales, el nombramiento de un enviado especial para el proceso de paz en Colombia, y la Alianza para la Prosperidad para los países de América Central.
Zúñiga, quien jugó un papel central en los contactos secretos que condujeron al anuncio de la aproximación con Cuba, reiteró que Obama y el líder cubano Raúl Castro deberán tener "alguna oportunidad" de verse en la cumbre de Panamá, pero insistió en que no existe una reunión formal en agenda.
"Nosotros estamos satisfechos con el ritmo de las conversaciones bilaterales, esto se está llevando a cabo como debe ser", apuntó el funcionario estadounidense.
El gobierno estadounidense, dijo, está seguro de estar "en el rumbo correcto, y podremos platicar en algún momento sobre algunos detalles importantes".
Obama y Castro serán los protagonistas casi excluyentes de la Cumbre de las Américas, una reunión en que por primera vez estarán representados todos los países del continente.
El pasado 17 de diciembre, Estados Unidos y Cuba tomaron por sorpresa a todos al anunciar la intención de iniciar el proceso de restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, después de medio siglo de enfrentamientos.