El presidente Barack Obama dijo el viernes que examina todas las opciones, menos el envío de tropas, para ayudar a Irak contra los yihadistas, en momentos en que un influyente ayatolá iraquí llamaba a tomar las armas ante la ofensiva rebelde.
"No enviaremos tropas estadounidenses nuevamente a combatir en Irak, pero pedí a mi equipo de seguridad nacional que prepare una gama de opciones que puedan ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes", dijo Obama en Washington.
El gobierno del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, pidió a Estados Unidos ayuda militar para oponerse al apabullante avance del grupo yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Maliki es un chiita que está en el poder desde 2006 y al que han tachado de autócrata sus detractores sunitas e incluso chiitas.
El primer ministro acudió el viernes a la ciudad de Samarra, asediada por los yihadistas, para asistir a una reunión sobre temas de seguridad, en plena ofensiva insurgente, estimó que las fuerzas de seguridad "empezaron su trabajo para limpiar nuestras amadas ciudades de esos terroristas".
Unas 40.000 personas han huido de los combates en Tikrit y Samarra, indicó el viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que prevé una "prolongada crisis humanitaria" en Irak.
Ante el cariz que toma la situación, el gran ayatolá Ali al Sistani, la más alta autoridad chiita del país, ha llamado a los iraquíes a tomar las armas contra el EIIL, en un país que tiene muy fresco el recuerdo de la violencia interconfesional de 2006-2007.
Desde el 10 de junio, los combatientes del EIIL lograron tomar Mosul y su provincia de Nínive, así como otras regiones, aprovechando la desbandada de las fuerzas de seguridad. Desde enero controlan Faluya, a 60 km al oeste de la capital.
- Ayatolá Sistani llama a tomar las armas-
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Obama advirtió al gobierno de Bagdad que fue el responsable del desastre al fracasar a la hora de evitar la división entre sunitas y chiitas en el país.
"Estados Unidos no se involucrará en acciones militares cuando no existe un plan político de las autoridades iraquíes que nos dé garantías de que están preparados para trabajar juntos", dijo el presidente.
Estados Unidos retiró sus últimas tropas de Irak en 2011, ocho años después de haber derrocado a Sadam Husein, pero Obama dijo que estaba estudiando alternativas para aumentar su apoyo a las fuerzas militares iraquíes.
Antes de las declaraciones de Obama, el secretario de Estado estadounidense John Kerry ya había instado, también este viernes, a los dirigentes iraquíes a unirse ante el avance de los yihadistas.
En este contexto, el gran ayatolá Sistani estimó que "los ciudadanos que pueden llevar armas y luchar contra los terroristas para defender su país, su pueblo y sus lugares santos deben ofrecerse como voluntarios y enrolarse en las fuerzas de seguridad para cumplir con este objetivo sagrado".
Según él, "Irak se enfrenta a un desafío importante y a un peligro extraordinario. Los terroristas no quieren controlar algunas provincias, sino que anunciaron que quieren todas las provincias".
"Partiendo de esto, la responsabilidad de plantarles cara y de luchar contra ellos incumbe a todos y no concierne a una sola confesión o a una parte", agregó.
Los yihadistas avanzaban este viernes desde tres puntos hacia Bagdad tras hacerse fuertes en los territorios conquistados en el norte de Irak, prosiguiendo una ofensiva fulgurante salpicada de ejecuciones sumarias, según la ONU.
El ministro de Exteriores iraquí comparó lo que le está ocurriendo al actual ejército iraquí con el "colapso" de las fuerzas armadas en 2003, cuando las tropas estadounidenses invadieron Irak.
Por su parte, el gobierno turco continuaba este viernes sus contactos para liberar a 80 rehenes turcos retenidos en Irak por el EIIL, que ha provocado una fuerte controversia con la oposición por sus presuntos contactos con este grupo yihadista.
El EIIL asaltó el miércoles el consulado turco en Mosul, donde tomó a 48 ciudadanos turcos como rehenes, entre ellos, el cónsul, diplomáticos, soldados de las fuerzas especiales y tres niños. Asimismo, este grupo yihadista secuestró el martes a 31 camioneros turcos.