Presidente Obama inicia cruzada medioambiental | El Nuevo Siglo
Lunes, 3 de Agosto de 2015

PORQUE no da espera adoptar medidas para enfrentar el cambio climático, cuyos efectos ponen incluso “en riesgo” la seguridad nacional de Estados Unidos, el presidente Barack Obama anunció su Plan de Energía Limpia y que, por primera vez, contempla un cronograma para que las plantas generadoras de energía recorten la emisión de gases contaminantes.

Al dar a conocer al mundo su plan ambiental, con medidas impensables hasta hace unos años para limitar las emisiones resultantes de la generación eléctrica a partir de carbón en su país,  Obama calificó al cambio climático como uno de los "desafíos clave" de nuestro tiempo.

"No existe un desafío que represente una amenaza mayor para nuestro futuro y las generaciones futuras que el cambio climático", dijo Obama, al advertir contra el riesgo de "llegar tarde" a la lucha.

Enfatizó también que, según el Pentágono, los efectos del cambio climático ya incluso ponen "en riesgo" la seguridad nacional de Estados Unidos.
"La mayor parte del tiempo, los problemas con los que lidiamos tienen límites de tiempo y podemos anticipar que las cosas mejoren si redoblamos nuestros esfuerzos", dijo en el Salón Este de la Casa Blanca. 

"Pero ésta es una de esas raras ocasiones, debido a su magnitud y su alcance, en las que si no hacemos las cosas bien, no será posible revertirlas. Y podríamos no ser capaces de adaptarnos a ellas", advirtió.

En un intento de por lo menos frenar el proceso ya en marcha, Obama anunció que los propietarios de las plantas generadoras de energía deberán recortar 32% sus emisiones de dióxido de carbono para 2030 respecto de los niveles de 2005.

Las plantas de generación de energía eléctrica son responsables de cerca del 40% de las emisiones de dióxido de carbono de Estados Unidos, el principal gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático.

Por esto, Obama describió la medida como "el paso más importante que Estados Unidos haya dado en la lucha contra el cambio climático".

La Unión Europea inmediatamente saludó el plan de Obama y su "esfuerzo sincero" por reducir las emisiones de dióxido de carbono.

El anuncio es el pistoletazo de largada de una cruzada medioambiental que le tomará al presidente varios meses y que se espera defina su legado.

Este mes, Obama visitará el estado ártico de Alaska para llamar la atención sobre el impacto del cambio climático. En septiembre, recibirá al papa Francisco en la Casa Blanca, donde se prevé que ambos hagan un apasionado llamado a la acción.

Y en diciembre, representantes de todo el mundo se reunirán en París para discutir a fondo las medidas diseñadas para limitar el aumento de la temperatura mundial en dos grados Celsius.

Una extralimitación 

Pero los comentarios de Obama no tuvieron un recibimiento demasiado entusiasta en el Congreso controlado por los republicanos, quienes describieron las medidas como una "extralimitación" de un presidente "de mano dura".

En su propuesta inicial de hace un año, el objetivo trazado por el gobierno de Obama era de 30%.

El cambio climático es un tema candente en la política estadounidense y los cortes como el anunciado el lunes son muy sensibles políticamente, debido a que el carbón, que es una de las fuentes de energía más contaminantes, sigue siendo la mayor industria del país.

Y es un combustible con influyentes defensores. Entre ellos, el líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell, quien es senador de Kentucky, un estado rico por su carbón.

"Estas enormes regulaciones no sólo serán incapaces de afectar significativamente el cambio climático, sino que además terminarán dañando más el medio ambiente, porque habrá que tercerizar la producción de energía a países con registros medioambientales pobres, como India y China", dijo McConnell.

El líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, acusó a Obama de elegir "un legado verde en lugar de una economía en crecimiento".

Y un grupo de presión pro-carbón (American Coalition for Clean Coal Electricity) amenazó con probables acciones legales. El gobierno de Obama "está poniendo en marcha un plan ilegal que aumentará los costos de la electricidad y dejará a la gente sin empleo", aseguró.

Pero Obama descalificó esta clase de comentarios como mero "alarmismo".

"Cuando el presidente (Richard) Nixon decidió hacer algo con el smog que estaba ahogando nuestras ciudades, le advirtieron que arruinaría la industria automotriz. Y eso no sucedió", dijo.

 

La Unión Europea  (UE) saludó inmediatamente el anuncio. “El "Plan para una energía limpia, que impone en particular a las centrales eléctricas reducir sus emisiones de carbono es un paso hacia adelante positivo en los esfuerzos sinceros de Estados Unidos para reducir sus emisiones", dijo  el comisario europeo encargado del Clima, el español Miguel Arias Cañete.

Este plan "dinamiza la COP21", conferencia de París (desde el 30 de noviembre al 11 de diciembre) en la que se intentará alcanzar un acuerdo para limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados respecto a la era preindustrial, estimó el comisario español.

"Demuestra la voluntad de Estados Unidos de apoyar sus compromisos internacionales sobre el clima a través de actos a nivel nacional", se congratuló Arias Cañete.

"Si se pone en marcha por completo, puede favorecer a las energías limpias y acelerar la transformación en Estados Unidos" hacia una economía con pocas emisiones de gas carbono, en su opinión./EL NUEVO SIGLO con AFP