Estados Unidos explora "todas las opciones" para ayudar a Irak a frenar el avance de los combatientes yihadistas, que este jueves tomaron otra ciudad situada a apenas 90 km de Bagdad.
Las fuerzas kurdas iraquíes por su parte tomaron el control de la ciudad petrolera de Kirkuk, a 240 km al norte de Bagdad, para intentar evitar un posible asalto de los yihadistas, según responsables kurdos.
Un fotógrafo murió en enfrentamientos entre las fuerzas kurdas y los yihadistas al oeste de Kirkuk.
"Irak necesitará más ayuda de Estados Unidos y de la comunidad internacional", señaló el jueves el presidente estadounidense, Barack Obama.
"Nuestro equipo de seguridad nacional estudia todas las opciones (...) No descarto nada", agregó.
Antes de las declaraciones de Obama, un responsable estadounidense indicó que su país se planteaba varias opciones, entre ellas un ataque aéreo con drones, pero descartaba enviar tropas para un ataque terrestre.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el jueves los actos terroristas cometidos en Irak, donde los combatientes yihadistas continúan avanzando hacia Bagdad, y pidió un diálogo urgente en el país entre todas las partes.
Durante dos horas los 15 miembros del Consejo discutieron sobre la situación en Irak y recibieron un informe por videoconferencia del enviado especial de la ONU en ese país, Nickolay Mladenov.
Rusia por su parte estimó que el avance de los rebeldes islamistas en Irak amenaza al país e ilustra el fracaso "total" de la intervención militar estadounidense y británica para derrocar a Sadam Husein en 2003.
El ministro de Exteriores iraquí, Hosyhar Zebari, admitió que las fuerzas de seguridad, entrenadas por Estados Unidos antes de retirar sus tropas a finales de 2011, se "desmoronaron" en Mosul, tomada el martes por los yihadistas, pero aseguró que el ejército ahora se había reorganizado y lograba repeler los ataques.
El parlamento iraquí tenía previsto reunirse el jueves a pedido del gobierno dirigido por el chiita Nuri al Maliki para decretar del Estado de emergencia. Pero la reunión se anuló por falta de quórum.
El ejército iraquí lanzó el jueves ataques aéreos contra los insurgentes en Tikrit, capital de Saladino, que cayó en manos de la rebelión el miércoles, según testigos en el lugar.
Uno de los dirigentes del Estado Islámico en Irak y Levante (EIIL), Abu Mohamed al Adnani, llamó a los insurgentes a "entrar en Bagdad" y criticó a Maliki por "incompetente", según una grabación audio del miércoles publicada por la red estadounidense de vigilancia de las páginas islamistas SITE.
Tras difundirse esta grabación, el presidente de Irán, Hasan Rohani, dijo que su país, de mayoría chiita igual que su vecino, "luchará contra la violencia y el terrorismo" de los rebeldes sunitas, aunque no dio detalles sobre esta posible intervención.
El jueves los yihadistas se encontraban a menos de 100 km de Bagdad después de haber tomado por la noche la ciudad de Dhuluiya, según un policía y varios civiles que la AFP contactó por teléfono. En la ciudad, situada a 90 km al norte de la capital, se podía ver a hombres armados en las calles, según un vecino.
Los insurgentes tomaron también dos sectores de la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad, tras la retirada de las fuerzas de seguridad, según informaron oficiales.
- Rehenes turcos en Mosul -
Ante la desbandada del ejército, el presidente Maliki pidió el miércoles a "todas las tribus" que colaboraran con las fuerzas de seguridad para "formar unidades de voluntarios" y combatir contra los insurgentes.
Además de territorios del norte, los combatientes del EIIL, considerado por Estados Unidos como uno de los grupos "más peligrosos del mundo", controlan desde enero varias regiones de la provincia occidental Al Anbar, entre ellas la ciudad de Faluya.
En Mosul, los yihadistas retienen todavía a unos cincuenta ciudadanos turcos que secuestró en el consulado y el gobierno de Ankara amenaza al grupo con "severas represalias" si les ocurre cualquier cosa. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, exigió este jueves su "liberación inmediata".
Alrededor de medio millón de habitantes de Mosul han huido de sus casas temiendo por sus vidas y por la escasez en la ciudad.
En Kirkuk, las fuerzas kurdas controlan totalmente por primera vez la ciudad, donde normalmente se encuentra una fuerza de policía conjunta formada de elementos árabes, kurdos y turcomanos.
Un comandante de los peshmergas, las fuerzas de seguridad del Kurdistán autónomo iraquí, aseguró que las fuerzas kurdas "no permitirán que entre un solo miembro del EIIL".
Poco después de la toma de Kirkuk, el ministro a cargo de los peshmergas escapó a un atentado contra su convoy en la provincia de Kirkuk, según un oficial kurdo.
Empresas estadounidenses que trabajan con el gobierno iraquí evacuaban este jueves a cientos de funcionarios de la importante base aérea de Balad hacia la capital iraquí, indicó el jueves el Departamento de Estado.
El EIIL tiene el apoyo de tribus antigubernamentales y de un sector de la minoría sunita, que se siente marginada por el poder chiita.
Riad Kahwaji, director del Instituto para el análisis militar en el oriente próximo y el golfo (Enigma), estima a entre 10.000 y 15.000 el número de yihadistas en el norte de Irak.