Presidente Obama enfrenta un mar de problemas | El Nuevo Siglo
Lunes, 6 de Enero de 2014

A la ola de frío polar que como sus conciudadanos debe enfrentar por estos días ante el inclemente fenómeno climático, el presidente Barack Obama, de regreso de vacaciones, deberá enfrentar arduos tiempos políticos.

Con una aprobación en sus mínimos históricos y empantanado en una Guerra Fría con el Congreso, Obama necesita ostentar rápidas victorias antes de pronunciar su discurso anual sobre el Estado de la Unión a fin de mes.

Luego de 16 días de descanso, Obama espera ver culminar la implementación de su reforma de salud y hallar una manera de ayudar a los miles de desempleados de larga data que se quedaron sin beneficios.

Su Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) está aún bajo escrutinio legal y político luego de que el excontratista Edward Snowden filtrara a medios internacionales detalles del programa de espionaje local y mundial que un juez federal no dudó en calificar de "casi Orwelliano".

Y, luego de un año en que no obtuvo apoyo del Congreso para casi ninguno de sus planes, debe volver a la carga para lograr que los legisladores hagan avanzar su amplia reforma migratoria.

A su partida antes de Navidad Obama bromeando dijo  "estoy seguro que tendré todavía mejores ideas luego de algunos días de descanso y sol". Esas ideas, cualquiera que sean, deberán madurar antes de noviembre, cuando las elecciones de mitad de su mandato decidirán si tendrá un Congreso más cooperativo para sus dos años finales en la presidencia.

Pocos observadores y analistas esperan que los demócratas logren volver a darle a Obama el control de la Cámara baja, por lo que es probable que se vea obligado a afrontar su segundo lapso del mandato con la misma mayoría republicana que ha buscado frustrar cada iniciativa suya.

Esto se añadirá a su frustración, pero el bajo nivel de apoyo a su partido puede en gran parte remontarse a la Casa Blanca, la aún lenta marcha de la economía y la desastrosa implementación de su cuestionada reforma de la salud, la denominada Obamacare.

El apoyo personal a Obama ronda 40% en las encuestas, pero minado por la promesa rota de que todas las personas felices con su antiguo seguro médico podrían mantenerlo bajo Obamacare.

Muchos, de hecho, no pueden hacerlo, y muchos más quedaron enojados y confundidos por las fallas técnicas que bloquearon repetidamente el acceso al portal web del seguro de salud del gobierno./AFP