Con cambios predecibles en el Departamento de Estado, el Pentágono y el Tesoro, el presidente estadounidense, Barack Obama, de regreso a la Casa Blanca tras su reelección, tiene previsto remodelar su gobierno para sus “cuatro años más”.
Entre los miembros más destacados del equipo de Obama que ya anunciaron su retiro figura Hillary Clinton, quien encabezó durante cuatro años la diplomacia de la mayor potencia mundial.
El Departamento de Estado reiteró que Clinton, dejaría su cargo tras la segunda investidura del mandatario, el próximo 20 de enero de 2013. Dado que esta fecha cae un domingo, las ceremonias tendrán lugar un día después, para lo cual las obras en las inmediaciones del Congreso estadounidense ya empezaron.
Mientras los rumores no cesan en torno a la eventual candidatura de Hillary Clinton en las presidenciales de 2016, la jefa de la diplomacia, de 65 años, recordó varias veces que dejaría la política.
Los nombres del candidato demócrata a la presidencia en 2004, el senador John Kerry, y de la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, suelen ser evocados para sucederle.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, también anunció su alejamiento de la administración. Con 74 años, encabeza desde el verano boreal del 2011 el Pentágono tras haber dirigido la agencia de inteligencia (CIA) al inicio del primer mandato de Obama.
No obstante, podría mantenerse un tiempo en su cargo para administrar cuestiones presupuestarias a inicios de 2013. Entre sus posibles sucesores figuran la exnúmero 3 del Pentágono, Michele Flournoy, quien se convertiría en la primera mujer en ocupar el puesto. Otro candidato es Ash Carter, actual número 2 y especialista en asuntos presupuestarios.
Los asuntos presupuestarios y fiscales encabezarán las preocupaciones de Obama hasta fines de diciembre, con la amenaza del "precipicio fiscal" que se perfila, producto entre otros del vencimientos de bonificaciones fiscales y de la aplicación de recortes automáticos en los gastos, sin mencionar la necesidad de subir otra vez el techo de la deuda.
El nombre de quien sucederá al secretario del Tesoro, Timothy Geithner, cobrará una particular importancia tras cuatro años marcados por una fuerte crisis económica, pero también por las arduas negociaciones con el Congreso en 2011, cuando Estados Unidos quedó al borde de la cesación de pagos.
El secretario general de la Casa Blanca, Jack Lew, conocedor de asuntos presupuestarios y parlamentarios, podría ser elegido para sucederle. También se menciona a Erskine Bowles, quien llevó un tiempo la batuta en el gobierno de Bill Clinton y copresidió una comisión comandada por Obama para luchar contra el déficit.