El presidente israelí, Reuven Rivlin, instó a un diálogo entre su país y los palestinos durante una visita a una colonia judía en Hebrón, en el territorio ocupado de Cisjordania.
Rivlin se desplazó a la colonia para inaugurar un museo para rememorar una masacre en la que murieron una decenas de judíos tras una revuelta palestina en 1929.
"Es difícil imaginar la posibilidad de un diálogo en Hebrón. La memoria de la masacre y de la sangre, los gritos de los heridos y de los huérfanos (...) están grabados en la memoria colectiva de la ciudad. Sin embargo, podemos y debemos intentarlo", señaló el jefe de Estado.
Unos 700 colonos judíos viven protegidos por el ejército israelí en Hebrón, en un clima de tensión permanente con los cerca de 200.000 palestinos residentes en la zona.
En el punto de control del ejército, que divide los asentamientos, una decena de palestinos, junto a militantes de izquierda y activistas internacionales se manifestaron con pancartas en inglés que decían "Rivlin no es bienvenido en Hebrón".
Los manifestantes denunciaron que los soldados israelíes utilizaron gas lacrimógeno y balas de caucho para dispersarlos, hiriendo de manera leve a una persona/AFP.